El nombre árabe Fiḍālat al-Jiwān se traduce inexactamente como ‘La virtud de la mesa’.Por otro lado, la primera vocal de fiḍālat (‘virtud’) es corta, por lo que también se puede encontrar escrito como faḍālat o fuḍālat.El significado puede variar ligeramente, pues estas dos últimas «a menudo se equiparan con ‘restos’ y ‘sobras’».[1] El libro está dirigido a la aristocracia musulmana, de la cual Ibn Razín formaba parte.Entre sus páginas se explica cómo aliñar las aceitunas, guisar fideos, preparar las almojábanas, amasar y hornear pan, etcétera.[10] Del Kitāb fī Funūn al-ṭīb wa-l-ʿiṭr, escrito por el tunecino Ibn al Jazzār, copia casi completamente el capítulo sobre fabricar diferentes tipos de jabón de manos.Con el éxodo de andalusíes, las recetas hispano-musulmanas se extendieron al resto del mundo árabe.Alguna de ellas es el mujabbanāt (en español, almojábanas), bolas de masa frita que en Oriente se sumergen en miel, pero que Ibn Razīn al-Tuŷībī apunta: «los que quieran hacer mujabbanāt como los andalusíes, debe ser sencillo, sin empaparlos con miel», tan solo espolvoreados con canela y acompañados de una salsera aparte con miel.Luego da varias recetas de cuscús: con nueces, canela y nardo o berenjenas cocinadas aparte, un simple cuscús cocido en caldo, cordero relleno de cuscús con nardo, canela, macís, o «al estilo magrebí» (cocido en leche agria caldo y servido cebado con rabo de oveja).Ibn Razīn al-Tuŷībī incluye numerosas recetas de arroz, al cual se refiere con especial importancia porque este grano se producía en abundancia en Mursiya baladī (‘Murcia, mi tierra natal’) y en Balansiya aʿādahā Allāh (‘Valencia, que Dios la devuelva [al Islam]’).Cuando termine la fermentación, se puede trasvasar a otra ánfora de aceite que sellamos hasta su uso.[1][24] El primer académico en analizar este libro de cocina fue Maxime Rodinson, cuyo trabajo se publicó en 1949 como Recherches sur les documents Arabes relatifs à la cuisine.[25] Rodinson encontró el manuscrito sin nombre en Berlín (actualmente conservado en la Universidad de Tubinga).[22] En 1960, el arabista Fernando de la Granja Santamaría desarrolla su tesis doctoral en base al Fiḍālat al-Jiwān, aunque nunca la publica.[26] En cambio, la investigadora culinaria Nawal Nasrallah, quien publicó la traducción del libro al inglés en 2021, señala que la obra fue escrita en Túnez (por lo tanto, posterior a 1259), lo que explicaría la idealización de la cocina de su país natal.La versión británica acaba todas las recetas con wa yuʾkal hanīan in shāʾa-llāh taʿālā (‘y cómanlo saludablemente, por voluntad de Dios Todopoderoso’).
Cuscusera tradicional tunecina
Al-kuskusî
, Ibn Razin al-Tuyibi enrolla el grano antes de cocinarlo, lo que demuestra que Lilia Zaouali dice que sabía hacer cuscús...
Cuenco tunecino contemporáneo de Ibn Razīn al-Tuŷībī.