Diversidad sexual durante la dictadura militar chilena

La diversidad sexual durante la dictadura militar chilena presentó diversos desafíos producto de la represión ejercida por las autoridades, así como también surgieron las primeras instancias de organización entre la población LGBT del país.

Según algunos relatos, Melo habría sido asesinado en el campo militar de Peldehue y su cuerpo lanzado al mar.

[7]​ El establecimiento del toque de queda en el país afectó directamente a la vida bohemia donde se expresaba con más fuerza la comunidad homosexual, mientras que las fuerzas militares y policiales realizaron continuas redadas a locales, con mucha violencia especialmente hacia los transexuales, muchos de los cuales debían esconderse en muebles para no ser atacados.

Las persecuciones particularmente hacia homosexuales generaron una fuerte estela de desconfianza y miedo entre las personas.

En muchos casos, la violencia se manifestó en tratos denigrantes, detenciones, torturas y asesinatos por el solo hecho de ser homosexual.

[13]​ Si bien no quedaron registrados en los informes oficiales (como por ejemplo el Informe Valech) casos sobre violaciones a los derechos humanos con base en la orientación sexual, existen testimonios que señalan episodios de torturas y delitos sexuales en contra de detenidos y detenidas debido a su homosexualidad; la activista Consuelo Rivera señala también haber recibido violencia verbal durante el tiempo que permaneció detenida y amenazada con que se le practicarían violaciones correctivas.

[17]​ Dicha situación afectó especialmente en las víctimas, las cuales se imponían un silencio personal y social en respuesta al fuerte impacto emocional asociado a esa forma de tortura, así como por el temor de las víctimas a ser denigradas por ello o que se cuestionara su orientación sexual.

[19]​ El escritor Frédéric Martel, autor del libro Sodoma, señala que Pinochet tenía una obsesión con los homosexuales, al punto de investigar quiénes lo eran, especialmente dentro de la Iglesia católica chilena, teniendo como informantes principales al sacerdote Fernando Karadima y al nuncio apostólico Angelo Sodano, quienes comunicaban sus informaciones al círculo cercano de Pinochet, compuesto entre otros por Sergio Rillón, Rodrigo Serrano Bombal, Osvaldo Rivera, Francisco Javier Cuadra, Jaime Guzmán y Enrique Arancibia Clavel.

Sumado al caso de Pedro Felipe Ramírez en el Partido Izquierda Cristiana en 1984, en 1988 Rolando Jiménez renunció al Partido Comunista de Chile (PC) luego que existieran presiones para deponer su candidatura a la Secretaría Regional Metropolitana del organismo debido al rechazo que generaría en la sociedad de la época su homosexualidad.

La primera, llamada «Movimiento Integración», fue creada originalmente como el grupo «Betania» en 1977 por un grupo de profesionales vinculados a la Universidad Católica y apoyada por el sacerdote holandés Cornelio Lemmers —afín a la Teología de la Liberación— y realizaba diversos encuentros en viviendas privadas o en un local llamado El delfín, así como también un congreso en 1982, pero finalmente se disolvió al año siguiente.

[2]​ Ayuquelén estuvo desde sus inicios ligada al movimiento feminista, aunque sus relaciones fueron difíciles, pues temían una identificación conjunta de ambos movimientos; en esa época también entraron en contacto con grupos internacionales como el ILIS y el ILGA.

[2]​ El secretismo en el que se organizaban grupos homosexuales contrastó con la apertura que llegó de la mano del libre mercado instaurado por los Chicago Boys y la disminución en la represión al ocaso de la dictadura.

Así, desde inicios de los años 1980 comenzaron a proliferar diversas discotecas y bares gays.

[36]​ También se abren otros espacios de ocio para homosexuales, como por ejemplo la «Quinta Cuatro» en Recoleta o el bar «Dardignac 222», perteneciente a la vedette Rosita Salaverry, donde también se presentaban espectáculos de transformismo.

En agosto de 1985, el artista plástico Ernesto Muñoz dio una entrevista a la revista Apsi intentando desmitificar la enfermedad y de paso declarando abiertamente su homosexualidad, en un hecho inédito para el país.

Bombardeo al palacio de La Moneda (11 de septiembre de 1973).
Vista de la quebrada de Acha , sector donde fue ejecutado un hombre homosexual por efectivos de la Armada en 1975.
Pedro Felipe Ramírez debió abandonar la secretaría general del Partido Izquierda Cristiana tras amenazas de revelar su homosexualidad.
Mónica Briones, artista lesbiana asesinada en 1984.
Ilustración de Marcia Torres.
Frontispicio de la discoteca Fausto.