Su equipo periodístico estaba compuesto principalmente por periodistas jóvenes que lo hacían ad honorem y su primer director fue el abogado Jorge Donoso Pacheco.
Los recursos económicos eran muy pocos, no tenía publicidad y además la máquina impresora era la vieja Poligraf adquirida por Pablo Neruda en Alemania del Este, con el dinero de su Premio Nobel de Literatura, se encontraba en muy malas condiciones así que algunos días no lograban salir.
En mayo de 1988, pudo contar con una nueva rotativa DEV Horizont adquirida en Chicago por los sindicatos italianos e instalada en Santiago.
Con esta nueva máquina y un técnico italiano, Tarcisio Benedetti, quien la instaló, el diario tuvo la garantía de salir puntualmente todos los días.
[cita requerida] Actualmente existe un sitio web denominado Fortín Mapocho, al parecer sin relación con la antigua publicación impresa.