[1] Además de que se caracteriza por un crecimiento rápido con relación al anterior censo.
Otras ciudades importantes son (por departamento): La Paz: El Alto 848.800, Viacha 80.300, Cochabamba: Quillacollo 137.000 Sacaba 169.000, Tarija: Yacuiba 100.000, Santa Cruz: Montero 95.000, Camiri 60.000, Warnes 90.000, Beni: Riberalta 90.000, Guayaramerín 45.000, Potosí: Puna 42.000 (cálculos 2011), Potosí: Tupiza 44.000.
Mestizo (ascendencia mixta blanca y amerindia) 68%, indígena 15%, blanca 10%, cholo / chola 2%, afrodescendiente 1%, otro 1%, no especificado 3%; El 44% de los encuestados indicó sentirse parte de algún grupo indígena, predominantemente quechua o aimara (2009 est.
)[5] En Bolivia los apellidos más comunes son: Mamani, Flores, Quispe, Choque, Vargas, Condori, Rodríguez, Rojas, Gutiérrez, López, Fernández, Gonzales, García, Cruz, Pérez, Mendoza, Sánchez, Martínez, Chávez y Ramos.
[cita requerida] Los inmigrantes europeos, que representan un 10%, suelen vivir en ciudades como Santa Cruz de la Sierra, La Paz y Cochabamba; son principalmente austriacos, alemanes, italianos, croatas, serbios, rusos (especialmente Old Believers), ingleses, irlandeses y menonitas (los cuales llegaron de Canadá, México y Paraguay), estos últimos, una minoría religiosa con una población cercana a los 100 000 habitantes.
En cambio los españoles, franceses y portugueses, se encuentran repartidos por casi todo el país.
Principalmente en el departamento de Santa Cruz existen colonias con ascendencia extranjera, cómo los menonitas o japoneses.
[cita requerida] Según Universia, la población estaría conformada por 56% mestizos, 22% blancos y 22% indígenas.
Si bien en cada región, la población femenina es mayoritaria, sobre todo en los Departamentos de Chuquisaca, Cochabamba, La Paz, Potosí y Santa Cruz, la población masculina es mayoritaria en los Departamentos de Beni, Oruro, Pando y Tarija.
En los últimos años, ha habido un gran incremento de diversos grupos cristianos evangélicos.
Este último con unos 170 refugiados a causa del conflicto de la guerra civil que vivió ese país.
Todos ellos están dedicados a diferentes actividades; al comercio, colaboración social (medicina, militar, educación), turismo, en busca de mejores oportunidades, etc. Se calcula que unos 2 000 000 de bolivianos viven fuera del país.
Entre los países en los que más bolivianos han emigrado, destacan los siguientes; Argentina (73%),[9] España y los Estados Unidos principalmente, seguidos de cerca por países como Francia, Chile, Perú, Italia, Brasil, Reino Unido, Alemania, Japón, México, China y otros.
Bolivia es un país muy poco poblado, la densidad media del país es de 6,6 habitantes por km², pero la distribución es muy desigual y se observan cantones y departamentos con menos de una (1) persona por km².
En este período, Potosí tuvo la tasa más baja de crecimiento llegando incluso a ser negativa (-8%).
Finalmente en el período 1992-2001, los tres departamentos de mayor crecimiento poblacional fueron nuevamente Santa Cruz (4,3%), Pando (3,48%) y Tarija (3,18%).
Sin embargo esto debe compararse con la densidad poblacional que es una de las más bajas del continente.
Los departamentos que tienen las tasas globales de fecundidad más altas del país son Potosí, Chuquisaca, Beni y Pando; los que tienen una tasa similar al promedio nacional son La Paz, Cochabamba y Oruro y los que tienen tasas menores al promedio son Santa Cruz y Tarija, este último departamento con la tasa más baja de 3,1 hijos por mujer.
Por departamento la mayor reducción se observa en Tarija, pero también ha sido importante en Beni, Pando y Santa Cruz.
Por municipios los niveles más altos se registraron en Acasio (Potosí), Gutiérrez (Santa Cruz), Filadelfia, Puerto Rico y San Pedro en Pando, todos con más de 8 hijos por mujer.
A pesar de estas diferencias entre los grupos, este factor indicador ha tenido una disminución progresiva en los últimos 20 años.
Este indicador es más alto en el área rural que en la urbana de 32 frente a los 26.
Se cree que a mediados del siglo XXI el país sufra un proceso de envejecimiento, aunque en ningún caso será tan drástico como los que sufran sus vecinos del Cono sur.