Ángel Rosenblat

Nacido en Varsovia Polonia, a los seis años llegó a Argentina con su familia, donde creció y realizó todos sus estudios.

Se formó con Amado Alonso en el Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires, y tuvo entre otros maestros a Pedro Henríquez Ureña; Alonso le mandó preparar el primer tomo de lo que sería la Biblioteca de Dialectología Hispanoamericana y le inculcó los métodos de trabajo de la Estilística idealista; estudió luego en la Universidad de Berlín (1931-1933); en Madrid trabajó en el Centro de Estudios Históricos con Ramón Menéndez Pidal entre 1933 y 1936; en 1946 se afincó en Venezuela contratado por Mariano Picón-Salas para el Instituto Pedagógico Nacional como profesor de castellano y latín y fundó en 1947 la Cátedra de Filología de la Universidad Central.

Colaboró en el «Papel Literario» del diario El Nacional y fue redactor de la revista Tierra Firme.

En 1954 regresaría a la Argentina formando su propia cátedra en la Universidad de Buenos Aires en un momento de florecimiento y modernización del debate intelectual en la universidad argentina a principios de los años 50.

[1]​ Frente al alarmismo de Rufino José Cuervo, quien veía posible la escisión de varias lenguas emanadas del español de América, Rosenblat percibió una gran unidad en el uso del castellano culto entre Hispanoamérica y España, aunque no tanto en los usos más vulgares y coloquiales.