[1] Está situada dentro de lo que se denomina el hexágono cognitivo, formado por la interrelación entre la neurociencia, la inteligencia artificial, la psicología, la lingüística, la antropología y la filosofía.
El segundo interés de la psicología cognitiva es cómo la cognición lleva a la conducta.
Por otra parte los psicólogos cognitivos usan el método científico para inferir los estados mentales y su estructura.
Primero, acepta el uso del método científico y rechaza la excesiva interpretación como método válido de investigación, mostrándose contraria a psicologías más interpretativas y literarias tales como la de Sigmund Freud (psicoanálisis).
El término comenzó a usarse con la publicación del libro Cognitive Psychology, por Ulric Neisser, en 1967.
Pero la aproximación cognitiva había sido traída a un primer plano tras la publicación del libro de Donald Broadbent Percepción y Comunicación, en 1958.
Los principales exponentes de la psicología cognitiva son Alan Baddeley, Frederic Bartlett, Donald Broadbent, Jerome Bruner, Vittorio Guidano, Hermann Ebbinghaus, George A. Miller, Ulric Neisser, David Rumelhart, Herbert Simon, Endel Tulving, Robert L. Solso, Lev Vygotski, David Ausubel, Jean Piaget, Ángel Rivière y George Kelly.
La última de estas etapas, el llamado enfoque enactivo, es la postura que defienden Francisco Varela y sus colaboradores.
El sistema (mente) interactúa con los símbolos, pero no con su significado, y el sistema (mente) funcionaría correctamente cuando los símbolos representasen en forma adecuada la realidad externa o algún aspecto de esta y el procesamiento de la información dentro del sistema (computación simbólica) llevaría a una solución adecuada del problema que se ha presentado.
Sin embargo, aunque las redes neurales artificiales imiten los procesos neuronales biológicos reales, no necesariamente se corresponden con un estricto nivel empírico adecuado.
Debido a esto algunos autores como el neurocientífico Gerald Edelman han criticado a tales modelos de redes neuronales artificiales por su implausibilidad biológica (aunque Edelman critica aún más severamente, si cabe, al paradigma anterior, el computacional simbólico).
La psicología cognitiva corporizada rechaza la idea del paradigma cognitivista clásico proposicional simbólico de que hay una secuencia donde el organismo primero procesa sensaciones por los órganos de los sentidos, después piensa y procesa símbolos proposicionales lingüísticos y finalmente ejecuta una respuesta.
[3] Además, la psicología cognitiva corporizada busca retomar el estudio de la experiencia subjetiva y la consciencia, sin reducirla a supuestos procesos lógico-sintácticos inconscientes.
En la filosofía de la ciencia cognitiva, esta perspectiva corporizada es adoptada por autores como Giovanna Colombetti, Ezequiel Di Paolo, Edwin Hutchins, Andy Clark, Alva Noë, Shaun Gallagher, Lawrence Barsalou, Natalie Depraz, y otros.