Caja negra (psicología)

John B. Watson publicó en 1913 su famoso manifiesto conductista,[1]​ sin embargo este autor postuló inicialmente un modelo básico de estímulo-respuesta (el que luego tendría diversas variantes) sin introducir el eslabón intermedio de la «caja negra», propiamente tal.

Watson se opuso no solo al concepto de conducta como algo innato, sino también a su determinación social o histórica, así como una radical negativa a que la psicología pudiese dedicarse al estudio de la conciencia.

El concepto de caja negra tiene implicaciones tanto a nivel filosófico como metodológico y epistemológico.

En este sentido lato, casi cualquier cosa puede ser descrita como una caja negra: un transistor, un algoritmo, un programa de computación, etc.

En un sentido distinto, se utiliza también en psicología de la comunicación, particularmente las teorías del constructivismo radical.