Teorías del aprendizaje

Las teorías del aprendizaje pretenden describir aquellos procesos mediante los cuales tanto los seres humanos, como los animales aprenden.

Las diversas teorías ayudan a comprender, predecir y controlar el comportamiento humano, elaborando a su vez estrategias de aprendizaje y tratando de explicar cómo los sujetos acceden al conocimiento.

Consiste en que el aprendizaje implica un cambio en la conducta o en la capacidad de conducirse.

El aprendizaje se evalúa sobre la base de lo que la gente dice, escribe y realiza.

(De la Mora, 1979) Casi todas las teorías tienen un sustento filosófico-psicológico, han podido ser adaptadas, para lograr imitar sus tendencias en el campo pedagógico, pudiendo así trasladarlas al aula, y poniéndolas en práctica.

Las teorías del aprendizaje conforman un variado conjunto de marcos teóricos que a menudo comparten aspectos y cuestiones o incluso, suponen postulados absolutamente contradictorios.

Hacia 1940 surge una preocupación teórica caracterizada por el esfuerzo en construir aplicaciones sistemáticas que dieran unidad a los fenómenos del aprendizaje y así empezaron a aparecer sistemas y teorías del aprendizaje, aunque el término teoría fue empleado con poco rigor.

[1]​ El maestro que se comporta de forma constructiva en el aula cuenta con tres características muy importantes:[2]​ El concepto constructivismo está alimentado por varios paradigmas, los cuales son conocidos como las teorías clásicas del aprendizaje, en las que se considera al alumno como responsable de construir aprendizaje y al profesor como al que coloca al andamiaje, da la guía o la orientación para que esto suceda.

[3]​ El conductismo es una corriente de la psicología cuyo padre es considerado John Broadus Watson.

Consiste en usar procedimientos experimentales para analizar la conducta, concretamente los comportamientos observables, y niega toda posibilidad de utilizar los métodos subjetivos como la introspección.

Esta corriente considera como único medio de estudio la observación externa debido a que se realizaba en laboratorios, buscando aislar variables para obtener la conducta deseada, consolidando así una psicología científica.

En aquellos tiempos, el estudio se centraba en los fenómenos psíquicos internos mediante la introspección, método muy subjetivo.

Este enfoque estaba muy influido por las investigaciones de los fisiólogos rusos Iván Pávlov y Vladímir Béjterev sobre el condicionamiento animal.

Skinner, sin embargo, se diferencia de Watson en que los fenómenos internos, como los sentimientos, debían excluirse del estudio, sosteniendo que debían estudiarse por los métodos científicos habituales y dando más importancia a los experimentos controlados tanto con animales como con seres humanos.

Esta teoría considera que el ser humano responde al estímulo a través de su percepción.

Se interesa por los fenómenos y procesos internos que ocurren en el individuo cuando aprende, cómo ingresa la información a aprender, cómo se transforma en el individuo, considera al aprendizaje como un proceso en el cual cambian las estructuras cognoscitivas, debido a su interacción con los factores del medio ambiente.

Se está consolidando un nuevo enfoque conocido como “psicología cognitiva” cuya representación más clara es el “procesamiento de la información”, basada en una analogía entre el funcionamiento de la mente humana y los computadores digitales.

Las operaciones son concretas ya que atañen directamente a objetos concretos, y se considera una etapa de transición entre la acción directa y las estructuras lógicas más generales que aparecen en el periodo siguiente.

Se caracteriza por la elaboración de hipótesis y el razonamiento sobre las proposiciones sin tener presentes los objetos.

Esta estructura del pensamiento se construye en la preadolescencia y es cuando empieza a combinar objetos sistemáticamente.

Las ideas de Vygotski (1896-1934) no coincidían con las principales teorías psicológicas europeas, que eran conductistas y las suyas eran reaccionologistas.

Los procesos psicológicos superiores pueden ser únicamente adquiridos a través de la interacción con otros.

La internalización consiste en la reconstrucción interna de una operación externa, proceso que se lleva a cabo mediante las siguientes transformaciones (Hernández Rojas, 2006): - Una operación que inicialmente representa una actividad externa, se reconstruye y comienza a suceder internamente.

(Gautier 1971) The Behavior of Organisms (1938); Walden Two, una novela sobre la sociedad utópica donde la conducta de cada persona se establece mediante los principios del condicionamiento (1948).

Este ensayo es la base de las actuales terapias ABA para la adquisición del lenguaje en niños con Autismo u otras dificultades.

Para Skinner el aprendizaje se daba por medio de refuerzos, el sugería los refuerzos positivos, al igual que Pavlov llamó al reflejo condicionado proceso de aprendizaje.

El lenguaje se aprende usándolo de forma comunicativa, la interacción de la madre con el niño es lo que hace que se pase a lo lingüístico; en estas interacciones, se dan rutinas en las que el niño incorpora expectativas sobre los actos de la madre y aprende a responder a ellas.

Los adultos emplean estrategias a las conductas del bebé y se sitúan por encima de lo que le permiten sus competencias.

Entre sus obras destacan: A study of thinking (1956), The process of education (1960), Toward a theory of instrucción (1966), Studies in cognitive growth (1966) La postura que mantiene Bruner sobre los problemas de la educación se puede resumir así: “si quieres saber cómo aprenden los alumnos en el aula, estúdialos en la escuela y no pierdas el tiempo estudiando palomas o ratas”.

Bruner defiende la posibilidad de que los niños vayan más allá del aprendizaje por condicionamiento.