Se aplica de manera contemporánea a todas aquellas que utilizan vestimentas tradicionales establecidas durante el proceso inicial de mestizaje en el actual territorio boliviano[1][2][3] y también se hace extensivo a otras mujeres mestizas e indígenas.
Las cholas bolivianas llevan el cabello recogido en dos trenzas sujetas con tullmas generalmente acomodadas sobre la espalda.
Suelen ser aymaras[22] o mestizas[23][24] y es común que hablen el idioma de esta cultura.
[27][28] Las cholas bolivianas han protagonizado de manera colectiva o individual constantes demandas sociales.
Entre ellas se hallan principalmente las relacionadas al trabajo obrero y la igualdad de oportunidades.
Una organización importante en este proceso fue el Sindicato de Culinarias, liderado en su momento por Petronila Infantes.
Con los procesos de migración interna en Bolivia, actualmente se pueden encontrar cholas con trajes regionales de todos los lugares del país en las ciudades con mayor dinamismo económico como Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
La migración boliviana a España, que inicialmente significaba el abandono definitivo de la vestimenta característica, también ha mutado y si bien para viajar se deja el traje, muchas mujeres lo retoman al establecerse en el país europeo.
[82]Los análisis sobre la polémica pusieron sobre la mesa algunos temas sobre identidad, racismo, subalternidad, y construcciones sociales sobre el estereotipo de la chola entre los círculos urbanos contemporáneos.
[85]En el siglo XX y XXI los atuendos de las chapacas tarijeñas que adoptan la vestimenta tradicional suelen incluir: