La sandalia es un tipo de calzado, conocido desde la antigüedad, que consiste en una suela resistente atada al pie mediante cuerdas, cintas o bandas de material ligero, quedando los dedos y otras partes del pie al descubierto.
Algunas sandalias asirias tan solo constaban de un resguardo para el talón y los costados del pie, que se ataba sobre este mediante correas y que no tenía suela para la parte delantera del pie.
Los romanos no solo usaban sandalias, sino que, según se cree, también llevaban zapatos parecidos a los actuales.
En Europa y América del Norte las usan tanto hombres como mujeres, mientras que en América del Sur, su uso está limitado al público femenino (aunque en algunos países de este último continente también existen sandalias diseñadas para hombres, las cuales son usadas como calzado informal).
Es frecuente distinguir las chanclas o chancletas de las sandalias, siendo las primeras de uso diario y "entre-casa" mientras que la sandalia hace alusión a la moda y la elegancia, para ser usada en ocasiones especiales; fiestas, reuniones, oficina; por lo que sus materiales son mucho más finos.