Lliklla, hispanizado como Lliclla, es una manta tejida que llevan las mujeres en los Andes con múltiples usos.
[1] Suele ser muy colorida con motivos, patrones, tamaños y colores que varían de acuerdo a la región, etnia o nación del artesano.
Es utilizada como manta para colocar sobre ella las ofrendas rituales y productos para la venta en los mercados, como prenda de uso festivo, como parte de la vestimenta cotidiana, para cargar bebés y productos agrícolas, o como regalo.
La lliclla también funciona como marcador cultural, ya que es un distintivo que define el género, estatus social, pertenencia a determinado lugar e identificación cultural.
Cieza de León es el primero en mencionarla y la describe como "manta delgada que les cae (a las mujeres) por encima de los hombros".