Los zapatos de tacón se han usado para comunicar nacionalidad, afiliación profesional, género, y status social.
Para el siglo XVIII los zapatos de tacón se especializaron por géneros: los tacones para hombre eran cuadrados gruesos añadidos a las botas de montar o a botas formales, mientras que los tacones de mujer eran estrechos y puntiagudos y se añadían a zapatos tipo pantufla.
[3] Hasta 1950, los zapatos estaban hechos de madera, pero en los últimos años se realizan en materiales variados como cuero, ante y plástico.
[5] Ya aparecen ilustraciones del antiguo Egipto en el que se representan hombres y mujeres sobre zapatos elevados.
Pero otros reconocen que los tacones fueron un invento del siglo XV en la Grecia Antigua.
[6] Los zapatos de tacones extremadamente altos se suelen emplear en los entornos fetichistas como simple exhibición.