Su función principal es actuar como soporte al talón, aunque para muchas personas puede considerarse también su estética como la función más característica: un ejemplo de ello es brindar al portador mayor altura, reducir a simple vista las dimensiones del pie, alargar las piernas e incluso mostrar estatus social o económico.
Algunos autores hacen referencia a sus primeros usos en la cultura persa mencionando al tacón como un elemento primordial para la equitación ya que se aferraba con mayor estabilidad sobre el estribo permitiendo así disparar flechas con más precisión.
Cuando ambos se casaron ella llegó a la iglesia con un tacón bastante alto, popularizando así este tipo de calzado al relacionarlo directamente con la nobleza.
Hoy en día quienes usan tacones altos con casi exclusivamente mujeres, salvo en el caso de las botas para caballero (que también tiene su contraparte femenina).
La bota con tacón es una prenda elaborada en cuero o imitaciones del mismo, se usa frecuentemente en actividades hípicas y de ganadería.
Se han encontrado casos en los que las modelos han tenido que amputarse el dedo meñique de sus pies para utilizarlos y poder así seguir tendencias; también los tacones se pueden volver una obsesión para muchas mujeres y eso a su vez puede producir una adicción a las compras compulsivas.
[1] Pocas personas saben lo que representa el tacón, pero para estudiosos de diferentes materias como: la criminología, psicología e inclusive Ciencias del Comportamiento tiene un significado en particular.
De la misma manera para el hombre, el tacón le puede dar a entender una actitud autoritaria que resulte atractiva.