A veces el hueso sesamoideo incluso se fractura y puede ser difícil de recoger en la radiografía.
Generalmente asociado a fuerzas excesivas producidas por la flexión del dedo gordo.
El uso de tacones altos y tropiezos también son factores que pueden producir una sesamoiditis.
El tratamiento es meramente sintomático sobre la base de reposo, antiinflamatorios y analgésicos.
Sólo en algunas situaciones se opta por la inmovilización para evitar la cronicidad de la patología.