En los primeros documentos notariales de la zona, también se le denomina Caicupil.
En 1553, los guerreros del lof de Cayucupil se contabilizan en una fuerza superior a los 3.000 hombres, y son descritos por los cronistas como "hombres que trajo de la cordillera hechos al trabajo y duros como sus peñas".
Posteriormente en 1615, el Rey otorgará una Real Cédula a Cortes Monroy pagadera desde Perú.
Las construcciones se limitaban a ranchos pajizos, puesto que las tejas no habían sido suficientes para toda la población.
En 1868, bajo la dirección del Sargento Mayor Gregorio Urrutia, se funda el Fuerte de Cayucupil debido a la importante conexión que brindaba con sus caminos con Angol y la zona que hoy corresponde a la Provincia de Malleco.
[12] El cerro La Bandera es más bien por el nombre de la montaña, que correspondería por suposición a que en este lugar flameó la Bandera de Chile en algún cuartel en la antigüedad.
Mientras que esta trinchera se separa a 520 metros del camino forestal existente ahí.
Lo hacen junto a los capitanes Ángel Méndez y Anselmo Arévalo.
La donación fue efectuada conforme a beneficios personales, dinero, hospedaje, auxilio y cooperaciones recibidos por los caciques y a la buena relación que se acentúo en el apoyo manifestado por Palma en perseguir los frecuentes robos de animales.
En 1876, tras la muerte de José Petit, se vende la propiedad a Francisco Méndez Urrejola.
La llegada de sus hombres inquieta a la población cañetina, pensando que eran los mapuche.
[14] Entre 1882 y 1885, el sacerdote Luis Mansilla Vidal celebró ceremonias católicas en Cayucupil enviado por la Misión Franciscana de Santa Rosa de Tucapel, lo que ayudó a traer paz a la zona.
[15] En 1885, Francisco Méndez Urrejola arrienda la parte más poblada a Fidel Cáceres Jaque por siete años.
Más tarde, Cáceres comienza a subarrendar los terrenos ganando por concepto de maquilas.
Diez años más tarde hace sociedad agrícola con Roberto Seibt.
Durante 1896 arrienda mayores propiedades a Bernardo Lamilla Rebolledo, Cleonardo Aqueveque, Ildefonso Araneda y José Antonio Tillería.
Don Fidel muere en 1923 y en su testamento incluye la posesión de los fundos Santa Clara, Caicupil, Huique, Agua Colorada, Conhueco, Cerro el Molino, Butamalal, Chacay, Calabazo y Reposo.
En 1929 se realiza la partición de bienes entre los herederos Manuel y Anselmo Cáceres Osses.
En 1939 Anselmo Cáceres vende a la Caja de Colonización Agrícola el fundo Sta.
La Reforma Agraria impulsada por el gobierno a mediados del siglo XX servirá para que los campesinos puedan optar por un terreno propio dentro del valle, dividiendo el terreno en lotes de tierra.
El gobierno de la UP (Unidad Popular) ayudará a las comunidades indígenas del sector a poder establecerse de manera oficial y sin perjuicios en el sector, en las hoy mal llamadas reducciones.
Las primeras escuelas de Cayucupil funcionaron provisoriamente en lo que eran estructuras muy similares a un rústico galpón.
Otros servicios como el Agua Potable Rural llegó a la zona en 1984, conformando un comité que hoy cuenta con más de 386 arranques domiciliarios asociados.
La actividad económica del valle se basa principalmente en los rubros agrícola y forestal.
La inversión es de 12 millones 800 mil dólares y ya fue aprobada por la Conama.
Posteriormente se le llama Río Leiva al llegar a Cañete y desemboca en el océano Pacífico.
Actualmente el Valle de Cayucupil es un lugar donde conviven diferentes comunidades mapuche con prácticas culturales vigentes.
Actualmente existen once comunidades principales, nueve naturales de la zona y dos externas que fueron reubicadas en el lugar.