Campaña pártica de Marco Antonio

Constituyó el intento de vengar la derrota sufrida por Marco Licinio Craso en Carras en 53 a. C. y para someter definitivamente al peligroso poder oriental.

Después de un exitoso avance inicial, el caudillo tuvo que regresar por las difíciles condiciones geográficas como los ataques enemigos sin conseguir una victoria decisiva, pero logrando salvar a su ejército durante la retirada.

[11]​ Entre tanto, Antonio continuaba el asedio de Samósata sin lograr nada y empezó a negociar secretamente con Antíoco I para poder retirarse con dignidad.

[31]​ Esto entusiasmó al triunviro, a quien Monaeses le había prometido una fácil conquista de Partia.

[38]​ Esperaba que después de ocupar Media, al año siguiente podría descender por el Tigris hasta Ctesifonte.

[36]​[43]​ Por su parte, Tito Livio afirmaba que los jinetes eran 16 000[2]​ y autores modernos rebajan el número de legionarios a 50 000.

[47]​ Según Plutarco y Floro, el ejército expedicionario se organizaba en 16 legiones romanas,[48]​[49]​ aunque Livio las eleva a 18.

[1]​ El historiador británico Lawrence Keppie cree haber identificado algunas de las legiones que participaron en la campaña parta: I, XXIII, III Gallica, VI Ferrata, X Equestris, V Alaudae, XII Fulminata, XVII, XVIII, III Cyrenaica y IV Scythica.

[53]​ Este último también afirma que apenas 400 de los guerreros partos eran liberi, «hombres libres»,[4]​ y el resto servi, «esclavos».

[54]​ Antonio avanzó hasta el Éufrates, donde se enteró de que la Media Atropatene estaba bien guarnecida por su rey, Artavasdes I.

[59]​ El caudillo abandonó Armenia sin molestarse en dejar guarniciones para proteger su retaguardia y vigilar a Artavasdes II.

Probablemente no tenía fuerzas disponibles para tal función pero fue un error estratégico grave, ya que el monarca armenio podía abandonar su alianza cuando quisiese.

[62]​[45]​ Al parecer la columna de su legado siguió otro camino, más fácil para la impedimenta, por el valle del río Arasse.

[78]​ Destacó el nutrido contingente de honderos, capaces de arrojar sus piedras mucho más lejos que los arqueros partos y podían perforar sus armaduras, pero como estos se retiraban rápidamente en sus monturas no hacían mayor daño que unas pocas bajas.

[90]​ El triunviro deseaba persistir y no confiaba en los arsácidas, pero sus oficiales lograron convencerlo para entablar negociaciones.

[91]​[92]​ Era obvio que su ejército padecería una terrible hambruna y el coste de obtener alimentos equivalía a perder demasiados hombres.

Los primeros contingentes que fueron en su ayuda eran demasiado pequeños y resultaron vencidos, debiendo intervenir el propio Antonio con la III legión para rescatar a sus compañeros.

[124]​[123]​ Esta táctica fue usada por los romanos varias veces en los días siguientes[123]​ y la formación de testudo permitió continuar la retirada sin sufrir graves pérdidas, pero el frío invernal cubrió con nieve las montañas.

[133]​ Decidió seguir los pasos montañosos y ordenó a sus hombres cargar el agua que pudieran, la mayoría en sus cascos o en pieles porque no tenían vasijas.

[136]​ En cuanto empezaron a construir el campamento los partos se alejaron y se acercó un mensajero de Mitrídates aconsejándole dejar a sus soldados descansar un poco y seguir hasta el río, en cuanto lo cruzaran los arsácidas dejarían de acosarlo pero no cesarían hasta que lo hicieran.

[138]​ En medio del caos en que se había sumergido su columna, el caudillo le hizo jurar a uno de sus guardaespaldas, Rhamno, que si perdía la batalla lo mataría y le cortaría la cabeza a fin de no ser capturado vivo ni su cadáver fuera reconocido.

[140]​ Para restablecer el orden, causado principalmente porque la columna se había desordenado en la oscuridad, hizo levantar un nuevo campamento.

[142]​ La vanguardia lentamente llegó al río, donde el caudillo mandó trasladar primero a los enfermos y discapacitados.

Seis días después, tras una última batalla, la columna vadeaba el río Araxes (Aras), frontera de Armenia y Media.

[149]​ En cambio, Livio sólo menciona que perdió dos legiones en batalla[2]​ y otros 8000 hombres durante su retirada por el clima.

[152]​ Floro señala que sólo un tercio de los expedicionarios lograron volver[49]​ y los romanos les infligieron bajas igualmente cuantiosas a sus enemigos.

[153]​[145]​ Habían demorado 27 días en su retirada, período en el que derrotaron a los arsácidas en 18 batallas, pero fueron victorias efímeras porque no podían perseguirlos adecuadamente.

[171]​ El historiador italiano Guglielmo Ferrero señala que la derrota se debió principalmente al debilitamiento y escasa cohesión interna de la República que obligó a Antonio a buscar recursos financieros con emprestamos y teniendo una situación política precaria por su rivalidad con Octaviano.

[179]​ En 34 a. C. Antonio envió a Quinto Delio como emisario para negociar el compromiso entre Alejandro Helios y la hija del rey armenio, prometiendo muchos regalos al monarca.

[181]​ Así indujo al rey a entrar en su campamento,[182]​ donde lo arrestó y después le condujo a varios de los fuertes donde se guardaba el tesoro real para que abrieran las puertas bajo el pretexto de recaudar impuestos y defender la soberanía del monarca.

Denario en honor de la Legio X (Equestris) emitido por Marco Antonio en Egipto en 32-31 a. C., unidad que participó en las campañas párticas de Antonio.
Moneda de Fraates IV.
Mapa de la campaña. En rojo los movimientos romanos y en azul los partos. En amarillo territorio romano y naranjo reinos vasallos. En verde Partia y en celeste sus vasallos.
Territorios romanos bajo el gobierno de Marco Antonio no donados por él. Territorios romanos donados a los hijos de Cleopatra. Reino original de Cleopatra.