Los ataques y encuentros en que tomó parte durante el mes de julio, ocurridos en los días 6, 15, 21, 25, 28 y 29 del mismo, fueron los de Lezama, Orduña, Orozco, Santa Águeda, Lemona, Motrico, Lequeitio y Durango; en agosto en los de Mondragón, Mendaro y tercero de Mondragón, en los días 2, 13.
El 30 del mismo mes se halló en la de Osuna.
[2] El 8 de enero de 1836 se hallaba el Coronel Andéchaga en Sodupe, cuando supo que unos 250 hombres de los que componían la guarnición de Valmaseda se hallaban en Zalla, y con casi igual fuerza marchó a este punto, dejando el resto en Sodupe para coger a la tropa liberal entre dos fuegos dirigiéndose a apoderarse de la cumbre de Pincuergun, trabándose en ésta un rudo combate, quedando al fin victorioso Andéchaga, quien hizo bastantes prisioneros al enemigo.
El día 25 sostuvo una reñida acción, en la que hizo prisioneros al Coronel La Plana, a su ayudante y a unos cuarenta soldados.
[3] Cuando fue nombrado General en jefe del ejército carlista el Infante Don Sebastián, nombró al Brigadier Andéchaga Comandante general de la División Cántabra.
Según este relato, le habría llegado un periódico en que se referían sacrilegios ocurridos en las iglesias de Barcelona y exclamó «Esto ya no se puede sufrir, vamos al campo».
[3] El Brigadier Andéchaga se apoderó del destacamento que guarnecía Ortuella, entró en Portugalete, sostuvo un rudo combate con Lagunero y atacó tan duramente a la columna de Villegas, que la obligó a retirarse a Santander.
Sus soldados lograron salvar el cadáver del General Andechága, a quien dieron sepultura en Sodupe.