Con posterioridad se hizo más habitual la forma Lanestosa, y así ha llegado hasta nuestros días.
La evolución fonética del nombre habría sido esta: Genestosa (pronunciado yenestosa) -> Enestosa -> Nestosa; siempre con el artículo la por delante.
Sin embargo, este nombre no ha tenido demasiada aceptación y eso unido a su carácter artificial, hizo que la propia Real Academia de la Lengua Vasca lo retirara en una posterior actualización del nomenclátor de localidades vizcaínas que se publicó en 2007.
Las tierras en las que se alza la villa de Lanestosa pertenecían, según los escritores romanos, al pueblo cántabro.
Tras la caída de éstos, pasa a ser parte del reino asturiano, siendo denominada esta región como Castella Vetula.
No será hasta la Edad Media cuando comience el largo proceso que unió a Lanestosa al señorío de Vizcaya.