Cruza el término municipal la carretera N-122, que une Zaragoza con Portugal.La invasión musulmana también caracterizó esta próspera ciudad a la que sus conquistadores llamaron Waxsima; de su permanencia en ella da fe la atalaya árabe que aún perdura en el cerro de Uxama.Durante el siglo X, la Osma cristiana altomedieval —desplazada en ese momento al cerro vecino, en la margen izquierda del río Ucero, presidido por su castillo— sufre las mismas vicisitudes bélicas que las vecinas plazas fuertes de Gormaz y San Esteban, siendo repoblada en 912 d. C. y pasando con frecuente alternancia de unas a otras manos, para acabar definitivamente en las cristianas tras la desaparición de Almanzor en 1002.El prelado oxomense Juan Domínguez, que ocupó la silla episcopal entre 1231 y 1240, ordenó la demolición de la catedral románica, obsoleta a su entender en tamaño y calidad, para reedificarla bajo los cánones estilísticos del novedoso arte gótico, siendo terminada la actual estructura gótica bajo el obispo Bermúdez en 1361.Otro mitrado, Pedro de Montoya, dotaría a la villa en el siglo XV de las murallas que hoy se conservan, así como también repararía las defensas del castillo en 1460.Antes, en 1808, durante la Guerra de la Independencia Española, había sido saqueada por las tropas galas del mariscal napoleónico Michel Ney.La estación sería cerrada al tráfico de pasajeros en 1985, mientras que la línea fue clausurada en 1994.En su interior alberga un beato escrito por el clérigo Pedro y miniado por Martino en 1086.El beato contiene un mapamundi que ofrece datos sobre la geografía espiritual de la época.En total (contando también la plaza Mayor) el conjunto se sustenta por 125 columnas.En la calle se ven importantes muestras de arquitectura popular y también un tramo de muralla (a la altura del Arco del Cubo, donde además podemos contemplar un antiguo pilón).Entre la Catedral y el Palacio Episcopal destaca un rincón del Burgo conocido popularmente como el Caracol (calle Santo Domingo), desde donde se contemplan algunas de las vistas más peculiares de la seo burgense.La muralla del Burgo de Osma fue construida por orden del obispo Pedro de Montoya el año 1458 y en su mayor parte se demolió durante el siglo XVIII.Actualmente se pueden contemplar dos tramos bien conservados: la zona del Arco del Cubo (calle Poeta Malo de Molina) y especialmente el paseo que hay paralelo a la carretera de la La Rasa.En el interior, todo se organiza a través de un gran patio central con arcadas y una impresionante escalinata.Actualmente es un complejo hotelero.La iglesia fue inaugurada en el año 1607 y se adscribe al canon del Carmen Reformado.La estructura del castillo es de triple recinto, si bien los dos más próximos al río prácticamente han desaparecido.Importantes festejos que rompen con el duro invierno, es tradicional ir a merendar a los montes cercanos durante Jueves Lardero y durante toda la semana se celebran bailes, rúas, actos populares...Esta festividad es la primera en la que se toca y baila «La Rueda» del año, es por ello que tradicionalmente ha sido considerada el inicio del verano festivo en El Burgo de Osma.Destaca también la participación ciudadana que se canaliza a través de Peñas y otras agrupaciones festivas.En la plaza Mayor tiene lugar el baile de «La Rueda» que se repetirá hasta el día 19 mientras que en la plaza de Santo Domingo muchas peñas y sus charangas se concentran en las tradicionales «Porronadas».Las Peñas del Burgo se caracterizan por sus colores, que durante las fiestas tiñen toda la vila.Colaboraron en este proyecto la comisaría de exposiciones Rosa Martínez Delgado y como artista invitado el pintor Daniel Garbade.