Habiendo superado un desastroso inicio en su carrera, el sólido diseño del F.2B aseguró que permaneciera en el servicio militar hasta los años treinta, y el excedente de la producción fue muy popular en la aviación civil.El F.2A estaba armado en la manera que había sido concebida como estándar para un biplaza británico, con una ametralladora Vickers sincronizada, fija, de fuego frontal de 7,7 mm y una Lewis del mismo calibre montada sobre un anillo Scarff en la cabina trasera del observador.Se hicieron planes para hacer del Bristol Fighter el biplaza estándar británico, reemplazando a los R.E.8 y F.K.8, pero estos planes sucumbieron frente a la falta de abastecimiento de motores; simplemente no había suficientes motores Falcon disponibles.Los esfuerzos para encontrar una planta motriz disponible que fuese lo suficientemente potente y fiable, finalmente fracasaron.La aeronave resultante tenía un morro muy pesado, llegando sólo a construirse 27 de los 2000 planeados.Cuatro de los seis F.2A fueron abatidos, incluyendo a Robinson, que fue capturado; y un quinto quedó seriamente dañado.[2] Tácticas más flexibles y agresivas probaron pronto que el nuevo Bristol era ni mucho menos tan inefectivo en combate aéreo como su primer encuentro con el enemigo pareció indicar.Volado de esta manera, el Bristol Fighter era un oponente formidable para cualquier caza monoplaza alemán.Después de la guerra, los F.2B continuaron realizando operaciones conjuntas con el ejército y cometidos de bombardeo ligero a lo largo del extenso territorio del Imperio Británico, en particular en Oriente Medio, India y China.En San Pedro Sula voló por primera vez, despegando y aterrizando del campo "Marathon", seguidamente voló hacia Tegucigalpa, que sobrevoló, y aterrizó en "Los Llanos del Potrero", hoy Aeropuerto Internacional Toncontín, el 18 de abril de 1921.Existían tres aeronaves Bristol Fighter capaces de volar aún en 2007, y muchas réplicas.La Shuttleworth Collection contiene un F.2B Fighter capaz de volar, cuya matrícula es D8096, que todavía ofrece exhibiciones aéreas en el verano inglés.Aeronaves substancialmente originales son mostradas en forma estática en el Museo de la RAF (Hendon), el Imperial War Museum (Duxford), el Museo del Aire (Madrid, España), el VAF (Old Kingsbury, Texas) y en el Brussels Aviation Museum (Bélgica).