Peter Jackson

A los nueve años vio King Kong y desde entonces quiso ser director de cine.

Jackson comenzó su carrera realizando filmes en su tiempo libre, entre los que destaca Mal gusto (Bad Taste, 1987), rodado el mismo año de su boda con Fran Walsh.

En su segunda película, Meet the Feebles (1989), Jackson utilizó marionetas en una divertida producción en la que demuestra talento como creador de originales historias.

Sin embargo, su boom como autor de culto se disparó con Braindead (1992), una película gore entre comedia y terror (ambigüedad debida en buena parte a su trama atrozmente sangrienta) con la cual ganó abundantes premios.

Este filme le permitió probar una manera de hacer cine «más normal», pero sin dejar su humor negro.

Tras la anterior, Jackson realizó La verdadera historia del cine (Forgotten Silver, 1995), un falso documental sobre las aventuras de un cineasta, y al año siguiente la película The Frighteners (1996), protagonizada por Michael J. Fox, en la que mezclaba comedia, ciencia ficción y thriller.

A finales de 2007 se hizo público su acuerdo con las compañías Metro-Goldwyn-Mayer y New Line Cinema para llevar la producción ejecutiva de dos películas basadas en la novela El hobbit, que más tarde se decidiría ampliar a tres filmes.

La batalla judicial que existía entre el estudio y la fundación creada por la familia de J. R. R. Tolkien acabó con un "acuerdo amistoso" entre ambas partes, abriéndose la puerta a una nueva relación empresarial y con ello a nuevas películas basadas en la Tierra Media.

[17]​ Especulaciones iniciales apuntaban a una adaptación de la historieta El templo del Sol, pero el propio Jackson la descartó posteriormente.

[22]​ Además, tiene gran afición en hacer cameos en sus películas, como, por ejemplo, en El Señor de los Anillos.

Peter Jackson en el preestreno mundial de El hobbit: un viaje inesperado en noviembre de 2012.
Peter Jackson en el estreno mundial de El Señor de los Anillos: el retorno del Rey en Wellington .