El Wolseley Viper es un propulsor de alta compresión refrigerado por líquido de fabricación británica, derivado del motor V8 Hispano Suiza HS-8, construido bajo licencia por Wolseley Motors durante la Primera Guerra Mundial.
Impulsó modelos posteriores de las aeronaves S.E.5a, SPAD VII y de otros aviones construidos directamente por el Reino Unido, o fabricados en el Reino Unido bajo licencia Hispano-Suiza.
Datos del libro de Alec Lumsden:[2]