Bombardeo de Argel (1784)
Estos últimos se unieron a la armada aliada más tarde, y llegaron con el cañoneo ya empezado.[3] Se observaron graves daños en la urbe y sus fortificaciones, además de un gran incendio.[3] Las bajas en el campo aliado fueron mínimas: seis muertos y nueve heridos, la mayoría debidos a accidentes con las espoletas de las bombas.[3] El cañonero n.º 27, comandado por el alférez napolitano José Rodríguez, explotó accidentalmente, matando a 25 marineros.[4] José Lorenzo de Goicoechea acudió en auxilio del almirante, que fue rescatado ileso.[4] Pasando de inmediato a otro bote, Barceló continuó liderando la acción, restando importancia al incidente.[3] Las víctimas en el bando aliado no pasaron de 53 hombres muertos y 64 heridos, en su mayor parte por accidentes.