La batalla del cabo Corvo fue un combate naval de las guerras habsburgo-otomanas librado como parte de la lucha por el control del mar Mediterráneo.[4] De Aragón realizó algunas incursiones sobre territorio otomano, atacando por sorpresa La Goleta y Cherchell.[4] En otra incursión, Antonio Pimentel incendió siete naves a vela lideradas por el renegado holandés Simon de Danser en el puerto de Túnez ese mismo año.[8] Al regreso de su almirante, Osuna le encomendó preparar una campaña para enfrentarse a la escuadra otomana en sus propias aguas.[1] El buque insignia de Osuna, mientras tanto, fue reforzado con 160 mosqueteros y siete cañones.[2] El escuadrón cruzó el estrecho de Mícala gracias a la ayuda de un piloto griego y llegó a las cercanías del cabo Corvo, donde estaba anclada la armada otomana, con dos galeras posicionadas en vanguardia, dos formando el grupo de batalla principal y tres en la retaguardia.[9] Incluso otro navío enemigo fue capturado por el camino, un bergantín tripulado por 17 turcos, si bien la flota española al completo corrió el peligro de ser destruida por una tormenta cerca del cabo Solanto, a 10 leguas de Mesina, pero todos los buques consiguieron finalmente entrar al puerto con la ayuda de unas 70 gabarras.