Francisco de Rivera

Francisco de Rivera y Medina (Toledo, hacia 1582-1646) fue un marino español del siglo XVII, que ganó fama y renombre sirviendo bajo las órdenes del Duque de Osuna.

Quedó huérfano de padre a muy temprana edad y, no teniendo su madre recursos para proporcionarle una buena educación, tuvo que hacer carrera con las armas.

Sólo un año después de su llegada, la flota de Fajardo derrotó a un convoy otomano, y en su transcurso Rivera tuvo su primera hazaña capturando una nave turca entera, por la que Fajardo le recompensó con creces.

En 1605, estaba de nuevo en la armada de Fajardo cuando cruzaron el Atlántico en dirección a las Indias, donde realizaron operaciones contra los piratas y corsarios extranjeros que hostigaban las posesiones ibéricas locales.

Todos los tripulantes enemigos serían ejecutados a modo de castigo ejemplar.

Sin embargo, poco después se batió en duelo con un capitán y tuvo que huir de nuevo.

Rivera lo hizo meticulosamente en cuestión de tres meses, tras lo que se desplazó a Túnez y arrasó sus flotas, llegando a penetrar en La Goleta dos veces y quemar allí las embarcaciones locales.

Tras luchar contra los holandeses en Brasil bajo el mando de Fadrique de Toledo, llegó a Cádiz en 1626 con muchas dificultades debido a los temporales, que le habían hecho perder muchos navíos y hombres.

Muy poco después tuvo que luchar en la Defensa de Cádiz contra una flota anglo-holandesa.

Se logró burlar la vigilancia holandesa del estrecho Dover-Calais y el 29 de octubre entraba la escuadra en Fort-Mardyck, cerca de Dunquerque, donde había nacido Jacobsen, con el dinero y cuatro mil soldados españoles.