Tomaron las puertas pero al ver que en el castillo estaban vigilantes, reembarcaron llevándose 73 prisioneros.
Quedaron unos días en el puerto, regateando hasta conseguir 7000 ducados por cada prisionero.
Las galeras turcas de Hamet y Caramaní se aferraron a la capitana española, intentando el abordaje sin conseguirlo.
Alí Hamet, que había sido recogido por una galeota, fue capturado por la galera de Enrique Enríquez cuando huía.
Esto supuso el fin de la batalla, con la excepción del desafortunado incidente de Enrique Enríquez, que, al volver hacia la galera Santa Bárbara, cuyos soldados estaban saqueando la enemiga, ya rendida, mandó disparar la artillería al creer que estaba todavía en manos turcas, matando a siete españoles e hiriendo a doce.