Bajo Renacimiento español
Se sitúa cronológicamente en la segunda mitad del siglo XVI, coincidiendo prácticamente con el reinado de Felipe II (1556-1598).Ideológicamente, se identifica con la Contrarreforma y el contemporáneo Concilio de Trento.[2][3] Con la etiqueta de "arquitectura manierista" también han clasificado las producciones arquitectónicas anteriores, del segundo tercio del siglo XVI, que también reciben las denominaciones de "fase serliana" (por la influencia de Sebastiano Serlio), "estilo príncipe Felipe" (por los años en que el futuro rey Felipe II usaba ese título) o incluso "casticismo" o "plateresco purista".A veces se denomina con el equívoca etiqueta de luminismo el estilo pictórico de esta época, que evolucionó en los últimos años del siglo XVI y los primeros del siglo XVII al etiquetado con las denominaciones tenebrismo y caravaggismo.En cualquier caso, la determinación de a qué llamar "manierismo" en pintura, como en otras artes, es un problema no resuelto.