Alto Renacimiento español

Alto Renacimiento español es una denominación que identifica un periodo de la historia del arte en España equiparable en cierta medida al concepto de Alto Renacimiento para la historia general del arte; y, al igual que este, es de uso algo equívoco en la bibliografía, aunque lo más usual es que identifique a la primera parte del Renacimiento español.

[5]​ Otros artistas se sitúan a caballo entre el «Primer Renacimiento» y el «Pleno Renacimiento», como Rodrigo Gil de Hontañón,[6]​ Bartolomé Ordóñez o Diego de Siloé.

[2]​ Qué era entonces «moderno» y qué «tradicional» no coincide con la percepción actual, mediada por la historiografía y la crítica de arte, que nacieron con una explícita perspectiva «clasicista»; en cambio, para los artistas y tratadistas españoles de comienzos del siglo XVI, el estilo «moderno» era el plateresco, mientras que las formas renacentistas eran las «antiguas» o «del romano» (Diego de Sagredo, Las Medidas del Romano, 1526).

Cierta influencia italiana prerrenacentista es visible en Jaime Huguet, mientras que el Quattrocento influyó en los Osona.

Pedro Berruguete viajó a Italia, donde realizó una parte importante de su producción artística, aunque retuvo elementos flamencos.

Pedro Fernández de Murcia, que trabajó en Nápoles y Roma, también introdujo las formas italianizantes.

Escalera Dorada , del arquitecto Diego de Siloé y el rejero Maestre Hilario , ca. 1519. [ 1 ]
David , de Pedro Berruguete , ca. 1500.
Sillería del coro de la catedral de Toledo (1538-1543).
Frescos de la bóveda del altar mayor de la catedral de Valencia , Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano , 1474.