Oscar Esplá inició su formación como músico siendo aún niño, pero, siguiendo el deseo paterno, estudió ingeniería y filosofía en la Universidad de Barcelona.
Por otra parte, temía Esplá la represión de los nacionales y no pudo regresar a España hasta 1951.
Gracias a Jean Absil fue contratado para colaborar en el diario Le Soir (1940-1943), que habiendo sido incautado por los nazis mantenía entonces una línea colaboracionista.
En 1962 fue nombrado delegado local del Consejo Internacional de la Música creado por la Unesco.
Óscar Esplá fue un ejemplo poco común de músico con varias carreras universitarias.