Realiza sus estudios musicales en su ciudad natal con los maestros Damaso Ledesma, Pere Buxaderas y Eloy Andrés.
Su extraordinaria cultura y profunda formación musical le acercaron, incluso ya sexagenario, a promocionar muchos jóvenes como Montserrat Bellés (1943-1998), Jesús Villa Rojo[3] o Carlos Cruz de Castro.
En 1985 se erigió en Salamanca, su ciudad natal, un monumento como homenaje por su trayectoria, encargado por el Ayuntamiento al escultor Venancio Blanco.
A partir de ese momento, Gombau inicia un camino hacia territorios más experimentales.
Poemas de autores como Góngora, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Calderón o José Hierro, aparecen en sus obras con diferentes tratamientos instrumentales y vocales.