La Estafeta Literaria

[1]​ Durante la mayor parte de su existencia tuvo sus oficinas en la Gran Vía madrileña.Morales redujo el formato, limitó secciones, aumentó paginado y renovó la línea editorial.Paradójicamente la popularidad y reclamo comercial de la Estafeta en ese periodo la consigue su amplio espacio dedicado a información sobre convocatorias y fallos de premios literarios.Pero la fuente de la Transición española se agotó para la Estafeta en 1983 y concluyó su sexta época.Solo catorce años después, en 1997, el que durante muchos años había sido su auténtico editor y secretario, Manuel Ríos Ruiz,[3]​ recuperó el nombre con una modesta edición que duró hasta 2001.