Con un diseño en el que la fotografía ocupaba el noventa por ciento, fue concebida como la más popular y económica del grupo editorial (20 céntimos inicialmente, posteriormente 30) y llegaría a ser una de las de mayor circulación en España (80-130 000 ejemplares).
Desde el principio se confió su dirección artística a Campúa, fotógrafo oficial de la Casa Real y enviado especial en la campaña del Rif de 1909 junto al también fotógrafo Alfonso Sánchez García.
Otro conflicto bélico al que dedicaría atención fue la Primera Guerra Mundial (1914-1917), con Manuel Barroso como corresponsal en Londres, enviados especiales y apoyo de las agencias Hugelmann, Central News y Chusseay Flaviens.
Los precios de suscripción en 1912 eran los siguientes: De entre sus muchos colaboradores pueden mencionarse, casi al azar, a Salvador Rueda, Juan Pérez Zúñiga, José Francés, Arturo Reyes, Emilio Carrere Moreno y Eduardo Gómez de Baquero, o conocidos seudónimos como "El Caballero Audaz" (José María Carretero Novillo, fotógrafo que después fue novelista y crítico taurino) o el galdosiano "Alejandro Miquis", firma del crítico teatral Anselmo González Fernández,[4] además de otros humoristas, ilustradores y fotógrafos.
Fotógrafos corresponsales en las provincias españolas fueron Federico Ballell, en Barcelona; los Pérez Romero, en Sevilla, o Francisco Gómez Durán, en Valencia.