[9] Tony Ward, Naomi Campbell, Isabella Rossellini, Big Daddy Kane, Vanilla Ice,[10] Joey Stefano,[11] Udo Kier y Tatiana von Fürstenberg hacen cameos en el libro.
[11][10][12] Sex recibió fuertes críticas negativas por parte de los medios de comunicación, conservadores morales y grupos feministas «anti-porno»,[3][13] ya que incluye imágenes sexualmente explícitas y provocativas,[14][15][16] por lo que se catalogó por muchos como hardcore.
[17] También sufrió boicot por parte de algunos simpatizantes católicos y librerías en los Estados Unidos,[18] mientras que en Japón se prohibió su distribución.
La segunda es que Judith Regan, vicepresidenta y redactora jefe de Simon & Schuster, comentó que en marzo de 1991 voló a Los Ángeles para reunirse con Madonna y Freddy DeMann, su gerente comercial, armada con una propuesta para una colección similar a fotos eróticas.
[30] Warner comentó que Sex era muy complejo de producir, pues requería alianzas con diferentes empresas y editoriales.
[28][27][3] Madonna quería que Sex tuviera forma ovalada a fin de simular un enorme preservativo, pero la impresión y la fabricación era demasiado costosa.
[37] Al igual que la fotografía anterior, muchas surgieron de manera espontánea, y de acuerdo con Baron, durante las sesiones «[Madonna] hacía algo loco y luego se nos ocurría algo aún más loco».
[23] De acuerdo con el biógrafo J. Randy Taraborrelli, gran parte del libro se lee como una carta a una revista pornográfica.
[28] Tony Ward, Naomi Campbell, Isabella Rossellini, Big Daddy Kane, Vanilla Ice,[10] Joey Stefano,[11] Udo Kier y Tatiana von Fürstenberg hacen cameos en el libro,[11][10][12] más las únicas escenas heterosexuales son las fotos entre Madonna y Vanilla Ice.
[9] El libro también refleja gran parte de la perspectiva que tiene Madonna hacia su propia sexualidad.
[6] Además, en una misiva explicó que «este libro no tolera prácticas sexuales de riesgo».
[4] Se rumoró que la compañía Time Warner estaba nerviosa por el libro, más William Sarnoff, presidente de Warner Books comentó en una entrevista con Vanity Fair: «Madonna... debería seguir todos los caminos de la creatividad como ella los define».
[55][56] Durante la fiesta, Madonna utilizó un vestuario parecido al del personaje Little Bo Peep, y llevó consigo un cordero de peluche.
[6][3] Para acompañarlo, se puso a la venta un comic book más un sencillo en CD inédito llamado «Erotic» y coincidió con la publicación del quinto álbum de estudio de la intérprete, Erotica, que se lanzó un día antes.
[...] Sex solo es convincente cuando es juguetón, como cuando Madonna aparece desnuda en una pizzería de Miami, mientras un cliente mira desconcertado.
[10] La autora británica Zoë Heller apuntó en su reseña del libro para el periódico The Independent en octubre de 1992, que «[...] son las mujeres las que alguna vez siguieron a Madonna como una modelo feminista ingeniosa [y ahora] son las más alarmistas acerca de su más reciente encarnación pornográfica.
[60] La revista Vanity Fair lo calificó como «el coffee table book más sucio que haya sido publicado».
[17] El libro se colocó como número uno en la lista de los más vendidos del The New York Times,[10] con 150 000 copias en su primer día en Estados Unidos,[61] mientras que en una semana la obra había comercializado unas 500 000 unidades en esa misma nación.
[49] Esto coincidió con el lanzamiento de su álbum Erotica y la película Body of Evidence.
del comunicador social mexicano Nino Canún, algunos espectadores, entre ellos un sacerdote, expusieron argumentos «de por qué esta cantante de moral despistada no debía presentarse en el país [en referencia a la gira The Girlie Show World Tour]».
Tiempo después, durante su concierto en México, se puso un sombrero de charro y escenificó una orgía con todos sus bailarines en escena, como respuesta a estos comentarios.
[66] En marzo de 1994, Madonna apareció como invitada en el programa Late Show with David Letterman, donde utilizó palabras soeces que debían ser censuradas en la televisión y entregó a Letterman un par de ropa interior pidiéndole que la oliera.
[69] En líneas generales, Peter Buchanan del sitio Examiner.com comenta que «el libro ancló la carrera de Madonna durante cuatro años».
[74] En 2002, también involucrada con su aparición, Naomi Campbell confesó «tener un gran respeto por Madonna, por ser lo suficientemente valiente para salir y hacer un libro sobre sexo.
[86] No un tanto distante, Russell W. Belk autor del libro Handbook of Qualitative Research Methods in Marketing menciona que es un producto cualitativo en el mercadeo.
[98] De acuerdo con muchos escritores, esta publicación le valió a Madonna la introducción a la industria pornográfica,[24] además de ser considerada como la primera embajadora cultural del sadismo y sadomasoquismo (S&M)[99] y recrear el «porno chic».
[103] Mark Blankenship del sitio LGBT New Now Next dice que con «la publicación de Sex la literatura cambió para siempre».
[26] La actriz y performance Ann Magnuson, quien ya había trabajado con Madonna en la película Desperately Seeking Susan, realizó una sesión sarcástica del libro, donde insinúa relaciones sexuales con un enorme oso de peluche.
[111] La considerada provocativa,[112] pero icónica fotografía[113] excluida en el libro, tomada por Steven Meisel, donde se ve a Madonna con los ojos pintados de negros, el cabello rubio y posando sobre unas sábanas mientras fuma un cigarrillo, se subastó por unos 24 000 dólares estadounidenses.
[114][115] Judith Eurich de Bonhams aseguró que «es una imagen realmente espectacular y es hermosa en ese tono gris.