Sus padres eran granjeros de trigo, pero su glamurosa hermana melliza Hafida inspiró su amor por la alta costura.
Más adelante, mintió sobre su edad para ingresar a la École des Beaux-Arts ('Escuela de Bellas Artes') de Túnez donde estudió escultura, mientras empezaba a trabajar como modista con sus hermana para pagarse los útiles escolares.
Alaïa produjo su primera colección prêt-à-porter en 1980, año en que se mudó a un taller más amplio en la calle Du Parc-Royal del barrio Le Marais.
Entre sus clientas más devotas se encontraban Grace Jones (que lució varias de sus creaciones en A View to a Kill), Tina Turner, Raquel Welch, Madonna, Janet Jackson, Brigitte Nielsen, Naomi Campbell, Stephanie Seymour, Carine Roitfeld y Carla Sozzani.
Presentaba sus colecciones en su propio espacio, en el corazón del Marais, donde reunió su taller creativo, boutique y sala de exposición bajo el mismo techo.