Guy Laroche

Laroche inició su carrera como modisto, profesión en la que trabajó desde 1949 para Jean Desses, convirtiéndose con el tiempo en su asistente.

En 1955 visitó Estados Unidos para investigar los nuevos métodos de confección implícitos en el prêt-à-porter.

En su primera colección, recibida muy favorablemente, introdujo colores vibrantes como rosado, naranja, coral, topacio y turquesa.

Fue además el primero en crear líneas separadas para el mercado de Estados Unidos.

En 1961 inauguró talleres más amplios, en el N° 29 de la avenida Montaigne, donde abrió una boutique, y presentó su primera colección prêt-à-porter.