Francisco de Orellana

Participó en la conquista del Imperio Inca y, en lo posterior, fue nombrado teniente gobernador en diversas poblaciones.

En 1537 refundó la ciudad de Guayaquil, que había sido destruida por los indígenas nativos en varias ocasiones y reubicada por diferentes colonizadores españoles.

Tras ser absuelto, organizó otra expedición, pero no contó con el capital ni con la aprobación necesarias.

La ciudad de Guayaquil tuvo que ser refundada en varias ocasiones puesto los Chonos, ahora conocido como la cultura Milagro Quevedo y los Huancavilcas se alzaron en varias ocasiones destruyendo las ciudades fundadas por los españoles.

Las decisiones que tomó desconocían a la clase dirigente encomendera comprendida por nobleza indígena y españoles conquistadores avecinados que estaba emergiéndose, éstos lo tomaron como traición a los pactos que Pacheco y De Olmos llegaron concretar en más de cinco años, una vez pacificada la región para poner la poblaciones indígenas al yugo de Castilla.

La experiencia de esta administración sirvió para que sus similares en otras ciudades suavizaran sus intenciones y facultades políticas.

Orellana supo de la expedición que organizaba Pizarro y se unió a ella.

En Quito, Pizarro juntó una fuerza de 340 hidalgos españoles, 200 a caballo y 4000 indios, mientras que Orellana, segundo al mando, fue mandado a Guayaquil para alistar más tropas y conseguir caballos.

Finalmente, hizo un último intento de ponerse en contacto con él ofreciendo a sus hombres una recompensa para los seis voluntarios que aceptasen remontar el río e informar a Pizarro de su situación.

Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras, similares a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo largo.

Durante el trayecto, los heroicos exploradores arrostraron mil peligros, fueron atacados varias veces por los indígenas y dieron muestras de un valor extraordinario.

Los españoles, ante aquellas mujeres altas y vigorosas que disparaban sus arcos con destreza, creyeron estar soñando.

Sin embargo, tras una travesía difícil, llegó primero a Portugal, donde el rey le ofreció hospitalidad e incluso recibió ofertas para volver al Amazonas con una expedición abundantemente provista bajo bandera portuguesa.

A su llegada al Amazonas, debía construir dos ciudades, una de ellas justo en la boca del río.

57 hombres mueren de hambre y el resto acampan en una isla del delta entre indios amistosos.

Orellana parte en un bote para encontrar comida y la rama principal del Amazonas.

A su regreso, encuentra el campamento desierto, pues los hombres habían construido un segundo bote y partido en busca de Orellana.

Finalmente abandonaron y partieron costeando hacia la isla Margarita en el mar Caribe.

[11]​ Orellana y su grupo siguieron tratando de localizar el canal principal, pero fueron atacados por los nativos caribes.

[12]​ Para empezar, Orellana no fue buscando la mítica ciudad de El Dorado, como se afirma en la película.

Busto de Francisco de Orellana en Guayaquil , al fondo de la plaza se encuentra la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán , la primera de la ciudad.
Escudo de Portoviejo otorgado en 1540 con un grifo como simbología imperial y los españoles avecinados le hicieron conocer que la villa había sido fundada en nombre.
Primer viaje europeo por el río Amazonas (1541-1542).
Monumento a Orellana en la plaza de la Iglesia de Guápulo , punto de partida (desde Quito ) hacia la Amazonía.
Mapa de la expedición de Francisco de Orellana, 1539 a 1542. Mapa atribuido a António Pereira, un marinero portugués.
Monumento a Francisco de Orellana en el parque nacional de Bogotá .
El Puerto Francisco de Orellana . Se encuentra en lo que históricamente fue la zona de Quijos. Gonzalo Díaz de Pineda hizo la primera expedición desde ahí en 1538. Después Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana realizaron una nueva exploración que terminó con el descubrimiento del río Amazonas en 1541.