Entre las diversas obras de Troyes, la más famosa es probablemente la inconclusa Perceval, el Cuento del Grial.En el siglo siguiente, concretamente entre 1200 y 1210, Wolfram von Eschenbach retomó al caballero Perceval, para usarlo como personaje protagonista de su poema épico Parzival.[6] Durante los siguientes doscientos años, las pocas obras nuevas sobre las leyendas artúricas alcanzaron escasa relevancia histórica, con excepción de menciones por Dante y Bocaccio.[9] Malory nunca vio su obra publicada, pues murió catorce años antes de que Caxton la imprimiera por primera vez.El título La muerte de Arturo, se refería únicamente al último episodio del conjunto.Al catalogarse la biblioteca del Colegio de Winchester, en 1934, se descubrió un manuscrito que había permanecido oculto en el acervo.A la postre, este manuscrito resultó ser uno de los hallazgos más importantes hechos en el siglo XX sobre literatura medieval.La mayoría eran textos franceses en verso, que sirven a Malory solamente como fuentes de información, y así lo reconoce Caxton en su prefacio.Sin embargo, su logro fue solamente parcial, pues son notorias varias inconsistencias relativas a detalles sobre los personajes, su interrelación y los acontecimientos que los rodearon.[14] Más adelante, dos autores del siglo XX intentaron recrear el trabajo de Malory, pero con renovado estilo y un humor más moderno: John Steinbeck y T. H. White, quienes abiertamente reconocen en Malory su fuente de inspiración para sus obras artúricas.William Caxton escribió un extenso prefacio, explicando su intención al imprimir La muerte de Arturo, y describiendo la organización en que el lector encontrará la obra.[18] Además, lamenta que la fama del rey Arturo haya alcanzado las tierras de ultramar más contundentemente que en las islas británicas, pues ya en esa época, era posible "encontrar más libros en neerlandés, italiano, español y griego, así como en francés".[19] A continuación se describen brevemente los 21 libros, que son reunidos en cuatro grupos por la temática abordada y los periodos históricos relatados; aunque Caxton en ningún momento hace la distinción.El Libro I, por su importancia en sentar los cimientos del resto de la obra, tiene un lugar destacado.Los tres personajes disfrazados cabalgaron diez millas hasta el castillo donde se encontraba la Duquesa.[27] Arturo se enfrenta por primera vez a la Reina Morgana,[28] quien aparece cuando Merlín ya no está presente.Tras vencer a Lucius, Arturo entró en Roma y se hizo coronar emperador por el Papa.La corte del rey Arturo vuelve a ser el escenario principal en el Libro IX, que divide a sus 43 capítulos para narrar las aventuras de Tristán, Sir Palomides y Breunor le Noire, apodado La Cota mal Cortada.Pelles permite que Lanzarote vea al Grial y se beneficie de sus poderes curativos.Ambos se reúnen con la corte del rey Arturo, y Galahad ocupa el asiento peligroso en la mesa redonda.En las justas que sostuvo en el torneo, Galahad venció a todos los caballeros, con excepción de Perceval y Lanzarote.Galahad obtiene un escudo que perteneció a José de Arimatea, y Lanzarote tiene una visión donde aparece el Grial.[37] El barco los lleva a tierras no especificadas, donde los tres caballeros, siempre acompañados por la hermana de Perceval, corren varias aventuras en bosques y castillos.Tras lamentar la pérdida de su compañero, Perceval deja las armas y se convierte en ermitaño en Sarras, donde muere un año después.En seguida, Sir Lanzarote cae enamorado nuevamente de la reina Ginebra, esta vez con más fervor que antes.Agravain habla al respecto con Arturo, y le propone emboscar a Lanzarote para encontrarlo en flagrancia.Después, intentó casarse con la reina Ginebra, aunque esta consiguió escapar para refugiarse en la Torre de Londres.Mordred lo aguardó en Dover para evitar que desembarcara; los ejércitos se enfrascaron en una batalla donde murió Sir Gawain, sobrino de Arturo.En ese sueño, Gawain le aseguró que Mordred sería derrotado por Lanzarote en un mes, y Arturo recobraría su reino.Más tarde, Sir Bedevere encuentra una tumba sin nombre cerca de Glastonbury, y sospecha que quien allí está enterrado es el rey Arturo.
La muerte del rey Arturo.
Óleo
de James Archer. 1860