El protagonista de esta novela es un joven galés llamado Perceval, que destaca por su nobleza, coraje, valentía y buen corazón.
Tras esto, Perceval va al castillo del Grial, donde habita el Rey Pescador.
Durante una cena, ve una extraña procesión, en la que se muestran tres elementos: una lanza, un grial y un plato.
Perceval continúa sus andanzas y aventuras, algunas de ellas compartidas con Gawain, un caballero que es sobrino del rey Arturo, y que cobra mucho protagonismo en la segunda mitad de la novela.
Después de narrar algunas peripecias ocurridas a Gawain, Perceval encuentra a un ermitaño, quien le explica ciertas cosas sobre él y le confirma las palabras de su prima sobre su erróneo comportamiento en el castillo del Grial.