Watts ganó un primer premio en la competencia, creada para promover pinturas narrativas sobre temas patrióticos, apropiados a la legislatura de la nación.
En 1886 volvió a casarse, esta vez con Mary Fraser Tytler, una diseñadora y alfarera escocesa.
Donó 18 de sus obras simbólicas a Tate en 1897, y tres más en 1900.
Fue elegido académico de la Real Academia en 1867 y aceptó la Order of Merit en 1902.
Esta pintura representa a Dios como una forma apenas visible sobre un patrón de estrellas y nebulosas.
Retrataba a los más importantes hombres y mujeres de la época.
En sus retratos Watts buscaba crear tensión entre estabilidad disciplinada y el poder de la acción.
Entre los retratados se encuentran Charles Dilke, Thomas Carlyle y William Morris.
Watts, El Último Gran Victoriano", un estudio mucho más positivo de su trabajo y vida.