Batalla de Crécy

Luego, los ingleses marcharon hacia el norte, con la esperanza de unirse con un ejército flamenco aliado que había iniciado una invasión desde Flandes.

La lluviosa tarde del 26 de agosto, el ejército francés, que superaba en número a los ingleses, atacó.

Así, los ataques fueron desbaratados por las efectivas andanadas de los arqueros ingleses, que causaron muchas bajas.

El descalabro de Crécy debilitó tanto al ejército francés que le impidió socorrer la plaza, que cayó ante los ingleses al año siguiente y permaneció bajo el dominio inglés durante más de dos siglos, hasta 1558.

[13]​ Mientras tanto, Eduardo estaba reclutando un nuevo ejército y reunió más de setecientos buques para transportarlo, la mayor flota inglesa hasta la fecha.

Por añadidura, un pequeño contingente inglés apoyado por fuerzas flamencas invadió Francia desde Flandes el 2 de agosto, por una zona en la que las defensas francesas eran totalmente insuficientes para impedirlo.

El 16 de agosto los franceses tomaron posiciones, pero Eduardo se apresuró a quemar Poissy, destruyó su puente y marchó hacia el norte.

[33]​[34]​ Mientras tanto, los flamencos, que habían sido rechazados por los franceses en Estaires, sitiaron Béthune el 14 de agosto.

Se había sacudido temporalmente la persecución francesa y empleó el tiempo ganado en preparar una posición defensiva en Crécy-en-Ponthieu.

[34]​ Mientras, los franceses regresaron a Abbeville, cruzaron el Somme por su puente y retomaron la persecución del enemigo.

[46]​ El arco largo utilizado por los arqueros ingleses y galeses les era exclusivo; se tardaba hasta diez años en dominar su manejo y podía disparar hasta diez flechas por minuto a más de trescientos metros.

[66]​ Eduardo desplegó su ejército en una ubicación cuidadosamente seleccionada,[68]​ mirando hacia el sureste en una ladera inclinada, punteada de matorrales y terrazas, en Crécy-en-Ponthieu,[69]​ un territorio que había heredado de su madre y que muchos ingleses conocían.

De hecho, se ha sugerido que esa ubicación había sido considerada durante mucho tiempo un sitio adecuado para una batalla.

[38]​[71]​ La victoria en el vado del Somme obtenida dos días atrás sobre un gran destacamento francés hacía que las tropas inglesas estuviesen animadas ante la inminente batalla.

[89]​ El ejército estaba cansado tras una marcha de diecinueve kilómetros y necesitaba reorganizarse para poder acometer con fuerza.

No está claro por las fuentes contemporáneas si fue una elección deliberada del rey Felipe o si muchos de los caballeros franceses siguieron avanzando y desencadenaron finalmente la batalla pese a los planes regios de esperar hasta el día siguiente.

[105]​ Los caballeros y nobles que les seguían en la división de Alenzón, obstaculizados por los ballesteros mercenarios derrotados, los atacaron mientras se retiraban.

[110]​ Los caballeros franceses tenían cierta protección merced a sus armaduras, pero sus monturas estaban completamente desguarnecidas y cayeron muertas o heridas en grandes cantidades,[111]​ tirando o atrapando a sus jinetes y haciendo que las siguientes filas se desviaran para evitarlos, generando un desorden aún mayor.

La infantería inglesa avanzó para rematar a los franceses heridos, saquear los cadáveres y recuperar flechas.

[117]​[118]​ Algunas fuentes dicen que Eduardo había dado órdenes de que, contrariamente a la costumbre,[119]​ no se tomaran prisioneros; superado en número como estaba, no quería perder soldados por escoltar y vigilar a los cautivos.

Las filas inglesas habían quedado diezmadas por los repetidos asaltos enemigos, pero los hombres de la retaguardia avanzaron para llenar los huecos.

[124]​[126]​ Hay relatos sobre divisiones inglesas enteras que avanzaron para acabar con los supervivientes de las desordenadas cargas francesas y luego se retiraron en perfecto orden a sus posiciones originales.

[100]​ El portador de la oriflama era un objetivo prioritario para los arqueros ingleses; fue visto caer, pero sobrevivió tras dejar el estandarte sagrado en manos del enemigo.

[140]​ Del mismo modo, todas las fuentes de la época consideran que las bajas francesas fueron muy altas.

[143]​ El cronista Geoffrey le Baker calculó, de forma verosímil según los historiadores modernos, que cuatro mil caballeros franceses resultaron muertos en la batalla.

[144]​[145]​ Entre los caídos conocidos se encontraban dos reyes, nueve príncipes, diez condes, un duque, un arzobispo y un obispo.

[75]​ Jean Froissart escribió que el ejército francés perdió un total de treinta mil hombres, entre muertos y capturados.

[150]​ Según Ayton, «la reputación internacional de Inglaterra como potencia militar se fraguó en una dura lucha nocturna».

[154]​ Eduardo puso fin a la campaña en Francia sitiando Calais, que cayó después de once meses, en parte gracias a que la batalla de Crécy había anulado la capacidad del ejército francés para socorrer la ciudad.

[155]​ La conquista dio a los ingleses un puerto comercial en el norte de Francia, que conservaron durante doscientos años.

Mapa de la ruta de Eduardo III por Francia en 1346
Felipe VI de Francia , antagonista de la victoriosa campaña de Eduardo en 1346 y perdedor de la batalla de Crécy
Réplica moderna de una punta bodkin , como las usadas por los arqueros ingleses en Crécy
Dibujo de una bombarda inglesa como las usadas en la batalla de Crécy
Ballesteros genoveses en la batalla de Crécy. Miniatura del siglo XV
Mapa táctico de la batalla
Los arqueros ingleses esperando a los franceses. James William Edmund Doyle (1864).
La lid entre los arqueros ingleses y galeses de Eduardo (derecha) y los ballesteros genoveses de Felipe (izquierda). Pueden observarse las distintas armas y los pendones respectivos, con los leones ingleses y las flores de lis francesas
La batalla de Crécy en una miniatura hecha ochenta años después del choque. La caballería francesa, a la derecha, carga contra las filas inglesas. El pendón francés yace por tierra
Eduardo III contando los muertos en el campo de batalla de Crécy
El campo de batalla 672 años después del enfrentamiento, en 2018