En el núcleo urbano se cruzan las carreteras M-220, M-224 y M-225, que conectan la localidad con sus vecindarios inmediatos.[1] Esta categorización define especialmente las zonas elevadas que han sido caracterizadas como "alcarria madrileña".Según la historiadora Pilar González Conde, antes de la llegada de los romano los pobladores carpetanos denominaban Metturi al asentamiento preexistente, siendo metturicum la gentilidad indígena romanizada que terminó transformándose en "Turicum", un topónimo que aparece en una estela romana conservada en el pueblo.[4] Sin embargo para la historiadora María Jesús Torquemada, dicha estela conmemoraba a "una mujer natural y vecina de una población que ya se denominaba Turres".[8] Los orígenes del poblamiento en Torres de la Alameda se remontan al calcolítico hacia el 4000 a. C. Se han excavado yacimientos de esta época en la colina que hoy ocupa el polígono industrial y domina la confluencia de los arroyos Anchuelo y Pantueña, junto al antiguo "pozo del tío Gil".Fue en esta zona donde más tarde se produjo la consolidación de Torres como núcleo urbano en época romana.Tras los romanos llegaron los visigodos, y Torres se mantuvo como núcleo poblacional dependiente del Reino de Toledo.Sin embargo esta hipótesis es poco verosímil ya que la reina murió en 1611, aunque pudo haber ocurrido algo similar con las infantas o con las sucesivas reinas consortes Isabel de Borbón y Mariana de Austria.También se especula con que pudo haberla traído algún fraile o cortesano originario del pueblo.En 1808 estalla la Guerra de Independencia con la invasión napoleónica; María Jesús Torquemada señala que “las tropas francesas saquearon Torres, especialmente su parroquia y otros edificios públicos”.Durante esta etapa se produjo una importante destrucción del patrimonio eclesiástico de Torres.[cita requerida] Años más tarde, terminada la guerra, en esa misma finca pasó algunos días el general Francisco Franco en una excursión de caza.[11] Sin embargo, el desarrollo industrial se vio frenado por la crisis del petróleo, que obligó a cerrar muchas de estas fábricas.Con los primeros ayuntamientos democráticos tras la dictadura se llevaron a cabo proyectos como la reforma del casco antiguo y la construcción de nuevos ensanches residenciales e industriales.En 1900 la población era de 995 habitantes, y se mantuvo un leve crecimiento, con altibajos, hasta los años 30.En las elecciones municipales de 2023 el PP logró la mayoría absoluta, siendo elegido alcalde del municipio D. José Antonio Blanco Heras.Y una escuela de patinaje "Patina-T", que imparte clases en las pistas del polideportivo al aire libre.Su principal particularidad es el atrio orientado al sur y cerrado por una arcada con plinto.[2] En la torre, al este, pueden apreciarse distintas fases constructivas, la más antigua es de estilo mudéjar y pertenece a la iglesia preexistente.El retablo barroco original donado por Claudio Sanz y Torres, clérigo natural del pueblo que llegó a ser obispo de Almería, fue destruido durante la Guerra Civil; el retablo actual fue financiado por los habitantes del pueblo en la posguerra.[15] Además, en ella puede contemplarse un pequeño cuadro, realizado a partir de una fotografía, que muestra el aspecto del antiguo retablo mayor barroco, destruido durante la Guerra Civil.Puede leerse la inscripción: Durante la Guerra Civil se destruyó el patrimonio religioso que contenía la ermita, y desde entonces estuvo en una situación de completo abandono hasta finales del siglo XX, cuando fue restaurada.Sin embargo, es poco verosímil ya que la reina murió en 1611, aunque pudo haber ocurrido algo similar con las infantas o con las sucesivas reinas consortes Isabel de Borbón y Mariana de Austria.También se especula con que pudo haberla traído algún fraile o cortesano originario del pueblo.Durante las fiestas se instalan distintas atracciones en el recinto ferial y mercadillos.También se organizan diferentes actividades de ocio como bailes o conciertos.Asimismo, tienen un papel muy importante en las fiestas patronales las actividades taurinas como encierros, capeas y corridas de toros.[20] Al día siguiente del chupinazo es la ofrenda floral, en la que los vecinos llevan flores a la Virgen en la iglesia.En esta celebración tradicionalmente se bendecían los animales de tiro y el ganado.Suele ponerse un mercadillo solidario en la plaza del Sol con distintas rifas, entre ellas dos corderos.
Bóveda de la capilla de los condes de Montesclaros, Torres de la Alameda.