Juan de Goyeneche
[3] En Baztán, era práctica habitual y compartida con gran parte de la España cantábrica, que las familias hicieran recaer sobre un solo hijo el patrimonio heredado.Entre las opciones, el ejército o la armada eran destinos tradicionales para la pequeña hidalguía que no exigía mayor preparación ni uso de contactos.Sin embargo, en carreras letradas, civiles o eclesiásticas, el panorama, muy restringido requería unas familias bien situadas con oportunidades de acceso a centros educativos más selectos que implicaban una mayor inversión en el tiempo.[3] Así, Juan pronto abandonó su hogar familiar para trasladarse a Madrid donde inició su formación en el Colegio Imperial[1] constando allá antes de 1670.Goyeneche había estado muy vinculado a la antigua dinastía, cuya continuación propugnaban quienes apoyaban al archiduque Carlos, pero su carácter y sus ideas sobre la renovación nacional lo situaban en la vanguardia política e hicieron que se comprometiera abiertamente en la causa del futuro Felipe V.Tales ideas, conocidas bajo el nombre de colbertismo, tuvieron pronto eco en algunas naciones europeas y en ciertos círculos progresistas españoles.Años más tarde, Goyeneche volvió sobre los planes para materializar estos conceptos, contando con las ventajas que supondría para sus fines el triunfo del pretendiente francés.Pero sus intenciones iban más allá del ámbito público; trabajó sobre la idea de aplicar el colbertismo a una empresa propia, como experimento ejemplarizante que estimulara posteriores iniciativas, oficiales o particulares.