Colbertismo es el nombre que se da a una doctrina económica del siglo XVII, elaborada por Jean-Baptiste Colbert Contrôleur général des finances (ministro de finanzas) de Luis XIV.
El colbertismo es una variante del mercantilismo y es considerada un conjunto de prácticas políticas, más que una teoría económica.
En ese sentido, la riqueza no sólo es acumulada para ser guardada o incluso para transformarla en recurso productivo, sino para exhibirla, dando así origen o justificación a la gran expansión de las artes, artesanías, ciencia y cultura, e incluso edificios "públicos" propios de la época, algunos construidos específicamente para dar una sede a instituciones que contribuían al prestigio y grandeza del país, tales como el Instituto de Francia que recibió, entre otras grandes instituciones, la recientemente formada Academia francesa.
El neocolbertismo ha sido visto por políticos tanto a nivel francés como europeo como una política para enfrentar al proceso de deslocalización que proviene del liberalismo moderno o neoliberalismo.
Por un lado, dirige los dineros públicos, notablemente los de estudios y desarrollos científicos, a los “campeones” que no necesariamente los necesitan, a detrimento de las instituciones menores... (...) por el otro, protege a los grandes grupos (industriales) y limita la competición y, por ende, la emergencia de nuevos rivales.