[1] Su programación se basa en espacios culturales, de servicio público y con una vocación minoritaria respecto a La 1, su canal hermano.[2][3][4] El canal comenzó sus emisiones en pruebas en 1966 a través de la tecnología UHF, por lo que en sus primeros años se le llamó coloquialmente con ese nombre.[5] Cuando la tecnología del UHF comenzó a implantarse en España, el ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga, decidió que Televisión Española (TVE) pusiera en marcha un segundo canal de televisión en ese sistema, igual que en otros países europeos.En el caso de los televisores sin UHF incorporado era necesario comprar un adaptador, lo que retrasó su consolidación.La estrategia de TVE pasó por convertir el primer canal en una televisión generalista, mientras que los espacios minoritarios eran trasladados al UHF.Por otro lado, el musical Último grito (1968-1970), producido por Iván Zulueta,[13] sirvió como trampolín para los presentadores José María Íñigo y Judy Stephen.La cobertura alcanzó las grandes ciudades de España y TVE llegó a anunciar que «en solo tres años» podría sintonizarse en todo el país, pero por cuestiones técnicas y geográficas no pudo hacerse posible hasta 1982.El UHF continuó desarrollando una programación minoritaria, con fuerte acento cultural, que no competía directamente con la primera cadena.[21] Durante los mandatos de José María Calviño y Pilar Miró como directores generales de RTVE, el segundo canal se mantuvo con una oferta cultural que daba cabida a espacios considerados «minoritarios» para el primer canal.También se estrenó Estadio 2 (1984-2007), especializado en retransmisiones e informaciones deportivas durante los fines de semana.[29] A partir de 1991, TVE-2 fue reconvertido en «La 2» y asumió una nueva programación alternativa, cuyo espíritu quedaba recogido en el eslogan «La 2, para una inmensa minoría».La 2 estrenó series estadounidenses sin cabida en La Primera: Los Simpson (hasta 1994), Doctor en Alaska, Matrimonio con hijos y Vivir con Mr.En cuanto al fútbol, La 2 se quedó solamente con los encuentros de Primera División en aquellas comunidades sin televisión autonómica propia.En 1996 se puso en marcha el espacio de divulgación científica Redes (1996-2013), dirigido y presentado por Eduardo Punset.[43] Otros espacios importantes fueron La noche temática, con documentales del canal paneuropeo Arte;[44] el programa literario Negro sobre blanco (1997-2004), presentado por el escritor Fernando Sánchez Dragó; el informativo Escuela del deporte (1999-2005) y los contenedores de programación infantil, entre ellos Con mucha marcha, TPH Club, Hyakutake y Los Lunnis,[45] este último considerado uno de los mayores éxitos comerciales de TVE.[47] Esta estrategia se mantuvo sin apenas variaciones hasta 2004, cuando Fran Llorente y Lorenzo Milá pasaron al Telediario de La 1.[48] La nueva dirección de Televisión Española reorientó la oferta del canal hacia el público juvenil, con el adelanto del horario estelar a las 21:30,[49] la desaparición paulatina de la programación regional (salvo algunos bloques en Cataluña y Canarias), y la llegada de series estadounidenses como A dos metros bajo tierra, Dos hombres y medio, The O. C., Smallville o Las chicas Gilmore.[52][53] Para compensar esa pérdida de contenidos, La 2 se nutrió con toda la programación cultural procedente del extinto canal Cultural·es, que tan solo permaneció dos años en emisión.[44] En clave periodística Documentos TV,[26] En portada[70] o Crónicas[71] muestran reportajes de larga duración sobre el mundo contemporáneo nacional e internacional.Aunque podían aparecer contenidos políticos o deportivos, no tenían tanto peso en la escaleta.Para dirigirse a un público joven también tenían en cuenta las redes sociales como Facebook, donde contaba con una página para que los usuarios pudieran comentar el informativo en directo.[77][78] En su primera etapa, La 2 Noticias estuvo dirigido por Fran Llorente, presentado por Lorenzo Milá y realizado por Fernando Navarrete Parrondo.La marca «La 2» se utiliza desde 1991, cuando la aparición de las televisiones privadas hizo que TVE crease una imagen corporativa definida para sus dos canales.