Si bien varias clasificaciones anteriores reconocían menos especies, en 2013 se consideraban válidas ocho: N. coucang, N. bengalensis, N. pygmaeus, N. javanicus, N. menagensis, N. bancanus, N. borneanus y N. kayan.Su historia evolutiva es incierta debido a que el registro fósil es escaso y los estudios mediante reloj molecular han dado resultados inconsistentes.Los loris perezosos poseen una cabeza redondeada, un hocico pequeño, ojos grandes y diferente coloración en el pelaje en cada especie.Se han tomado varias medidas para preservarlos, como prohibir su venta y protegerlos del comercio internacional incluyéndolos en el Apéndice I de la CITES.Nycticebus linglom, mediante nomenclatura abierta —el signo «?», para indicar que se trata de una asignación preliminar—.El físico escocés William Baird secundó esta nomenclatura en la década de 1820, apuntando que loeris significa «payaso» en aquel idioma.[25] A fines del siglo XIX, otros autores se refirieron al género como Nycticebus, pero los loris perezosos se conocían mayoritariamente por el nombre tardigradus —empleado por Linneo en 1785 en la décima edición de su Systema naturae—, hasta que los teriólogos Witmer Stone y James A. G. Rehn aclararon que Linneo había usado ese nombre para referirse a los loris esbeltos.[20] El primatólogo William Charles Osman Hill corroboró esta decisión en su libro Primates: Comparative Anatomy and Taxonomy, publicado en 1952.[34] En 2008 Groves e Ibnu Maryanto promovieron a N. javanicus al rango de especie, una resolución sugerida en varios estudios desde 2000.[48][18] Una característica distintiva de su cráneo es que el hueso occipital es plano y está orientado hacia atrás.[53] Sus ojos son grandes y apuntan hacia adelante, lo que le da una visión esteroscópica, o sea, tridimensional.[18][54] Además, poseen una capa de tejido llamada tapetum lucidum, que mejora su visión cuando hay poca iluminación.[57][58] Mantienen limpio su peine dental mediante una estructura especializada llamada sublingua, similar a un cepillo de dientes.[64] Esto les proporciona gran flexibilidad y movilidad, permitiéndoles girar para alcanzar ramas cercanas.[51] Los loris perezosos pueden aferrar ramas fuertemente y casi sin esfuerzo tanto con las manos como con los pies, gracias a varias especializaciones evolutivas.[5][51] Pueden mantenerse agarrados durante horas sin perder la sensibilidad debido una rete mirabile —red de capilares—, presente en todos los lorísidos.[65][83] La vocalización incluye la voz amistosa —'cric'— y otro sonido más fuerte parecido al graznido de un cuervo.[86] Su nombre en achenés, buah angin —«mono de viento»—, se debe a su capacidad para escapar raudamente con sigilo.[90] Los gatos (Felis catus), las civetas (Viverridae), los manturones (Arctictis binturong) y los osos malayos (Ursus malayanus) son depredadores potenciales.[91] Los loris perezosos producen una secreción en sus glándulas braquiales, ubicadas en la parte interna de ambos antebrazos, que mezclan con su saliva al lamerse.Sin embargo, el padre se vuelve hostil hacia sus crías machos desde los meses 12 a 14 y los hostiga hasta que abandonan la familia.Las hendiduras que quedan tras alimentarse son evidencia usada por los investigadores sobre el terreno para determinar la presencia de loris perezosos en el área.En Java se pensaba que sumergir un trozo del cráneo en una jarra con agua volvería a un esposo dócil y sumiso, tal como los loris perezosos durante el día.[110] Los loris perezosos han perdido una cantidad significante de su hábitat,[111] cuya consiguiente fragmentación ha aislado a las pequeñas poblaciones restantes e impide su dispersión.Esto llevó a que, hasta 2000, fuese considerada una especie bajo preocupación menor según la UICN.La conexión entre áreas protegidas es importante, ya que los loris perezosos no están adaptados para desplazarse grandes distancias por el suelo.De los 29 especímenes existentes en cautividad en zoológicos estadounidenses en 2008, varios eran híbridos que no podían reproducirse, y del resto la mayoría ya habían pasado sus años fértiles.[97] Los loris perezosos se venden localmente en mercados callejeros, pero también internacionalmente vía Internet y en tiendas de mascotas.[109] Los traficantes de animales les suelen extraer los dientes con pinzas, cortaalambres o incluso con cortauñas,[54][121][123] para hacer creer a los clientes que estos primates son apropiados para niños,[125] que es un bebé,[109] o simplemente como protección contra su mordida.Algunos problemas de salud observados en estos primates incluyen malnutrición, caries, diabetes, obesidad y fallos renales.
Patrones de coloración de dos loris perezosos (arriba y abajo) y dos loris esbeltos (en la mitad).