[1] Se utiliza como fertilizante orgánico en plantas y suplemento nutritivo para animales.
También se emplea como fuente de fósforo y proteína.
También se solía utilizar como suplemento de calcio para humanos, pero en 1980 se descubrió que podría contener componentes tóxicos y dejó de recomendarse como fuente de calcio.
La harina de hueso es una fuente de calcio excelente, pero no genera suficiente nitrógeno como para beneficiar a las plantas[cita requerida].
Durante el siglo XIX en Europa, se produjo una gran cantidad de harina de hueso para emplear en la agricultura.