Ruta Destroy

A esto se unió la menor preocupación e información sobre las drogas que había en el país.[2]​ La «movida valenciana» actuó como potente catalizador para que una ingente cantidad de grupos extranjeros, principal e inicialmente británicos, se dieran a conocer en toda España a través de Valencia, desde donde dieron su primer paso en la península para después dar el salto al resto del país.Empezaron a aparecer grupos musicales autóctonos con una marcada tendencia vanguardista y de una manera menos mediática que en Madrid.En aquel momento, sin embargo, aún no había ninguna discoteca que realmente pinchase esa clase de sonidos.Dichos sonidos no iban ligados a la música de baile, que todavía estaba basada casi exclusivamente en música afroamericana (funk, los inicios del house, entre otras) y sonidos disco europeos como el italo disco, y por ello, todavía no se entendían como tal, por lo cual aún estaban relegados a las salas de conciertos y los bares de copas.Alrededor de 1980, Juan Santamaría recaló en esta sala para imprimirle su particular estilo tan ecléctico.En cualquier caso, también se ganó a su propio público devoto, gente amante del cuero y el color negro.La cabina estuvo dominada mucho tiempo, sobre todo, por el hoy periodista y popular gastrónomo Paco Alonso y por José Aparicio, que entendieron a la perfección lo que llevaban entre manos, programando la mejor música dentro de los cánones comerciales para llenar las pistas.Cuando Fito Fan se fue por discrepancias con la empresa, llegó Rafa Villar, un joven abogado con vocación nocturna procedente de Distrito 10 que, tras un bache, la volvió a regenerar.Nunca volvió a estar vacía durante un solo fin de semana hasta al menos 1995 o 1996.Sin embargo, quien consiguió darle gran notoriedad a las sesiones de Spook Factory fue Fran Lenaers, que llegó poco después.En esta sala era habitual escuchar a gente como Front 242, A Split-Second, Front Line Assembly, Nitzer Ebb, Clan of Xymox, Severed Heads, Psyche, Vicious Pink, 16 Bit y muchas otras formaciones de EBM y techno.Además hubo otro factor que le aportó más éxito a la discoteca, y fue el hecho de ser la primera sala con un horario realmente amplio.Sin embargo, posiblemente por su gran aceptación se decantó por adelantar su apertura por la noche (23 horas o medianoche).Sin embargo, ante tan amplio horario, debido a la normativa vigente tenía que cerrar a primera hora de la mañana, pero solo durante media hora, y con el público dentro, las luces de limpieza encendidas y la música apagada, para retomar la sesión tras esa media hora hasta mediodía del día siguiente, aunque poco a poco ese horario de cierre fue alargándose hasta bien entrada la tarde del día siguiente.Además, durante sus primeros años no era tan conocida fuera de Valencia como lo eran las otras tres principales salas.Ambos estilos musicales se añadieron al combinado pop, techno-pop, EBM y techno habitual de la sala.Muy habituales en los años 80 en Valencia, se trataba de emisoras sin licencia que emitían en el área metropolitana pero que por entonces, al no solaparse en el dial con emisoras legales (algunas en realidad sí lo llegaron a hacer), emitían con total impunidad.Cabe mencionar una de las primeras emisoras pirata, Ràdio Klara, y en especial su programa Cementerio Putrefacto, el cual tuvo una gran aceptación.Su programación se basa en la radiofórmula especializada en la música electrónica, especialmente dance y EDM, que se combina con algunos programas especializados en música progressive, electro, bakalao, techno, house, trance, EDM, hardcore, dream, chill out y lounge.Paralelamente a la Ruta Destroy, se hace necesario mencionar que, en buena parte, esta se nutría de otros eventos, principalmente conciertos, muy prolíficos por entonces en la capital del Turia, de grupos y formaciones que se escuchaban en aquellas discotecas, tales como Killing Joke, Simple Minds, Immaculate Fools, Clan of Xymox, The Cramps y tantos y tantos otros, en salas como las propias Barraca, Chocolate, Espiral o Puzzle, y otras más pensadas para este tipo de eventos, como Isla, The Central/KU-Manises o Pacha/Arena Valencia.Chimo Bayo, popular gurú de la época, DJ, productor y leyenda, años antes había dirigido otra sala ligada musicalmente a la ruta (no en vano podría ser incluida), aunque algo más alejada, la discoteca Arsenal de Oliva, un municipio valenciano junto a Gandía, abierta desde 1986.Los años 1993 y 1994 siguen atrayendo masas ingentes de jóvenes, aunque va siendo gente con menos inquietudes sobre la calidad musical, seriamente mermada.Posteriormente aún quedaron o aparecieron reductos de calidad en cuanto a música electrónica se refiere, como la propia The Face (marcó su estilo musical con sus Djs Arturo Roger, Manolo el Pirata, Coqui Selection, Nacho Ortiz, Paco Cuevas, Miguel Ortiz, Pau Thomas, Víctor Pérez y sus tres ambientes: El Cielo, 99 Calamares y su pista principal The Face con sus fiestas Ministry Of Sound,)con las salas de Ibiza Pacha, Space y sus Djs, etc.La droga conocida vulgarmente como éxtasis (MDMA), que hizo acto de presencia en Valencia desde 1987 y 1988, llegado desde Ibiza y los Países Bajos, empieza a causar estragos en las discotecas debido a que es consumido en dosis cada vez más masivas.El regreso de los "ruteros" podía demorarse en ocasiones hasta el lunes por la noche (como se menciona anteriormente, hubo una discoteca llamada Zona dedicada casi exclusivamente a su sesión de los lunes por la mañana); del mismo modo que las salidas podían adelantarse al jueves.[8]​ En aquella época, la droga era vista por algunas personas más como un vehículo para la evasión que como un fin en sí mismo, y estaba más idealizada y menos estigmatizada que actualmente, con lo cual casi todo el mundo de este ambiente participaba de ella[cita requerida].Supuestamente, su relativa similitud con la verdadera mescalina extraída del peyote hizo que adquiriese dicho nombre popularmente.Grandes nombres del panorama internacional como Carl Cox, pasaron por esa terraza que se caracterizaba por combinar buena música con zona recreativa dotada de piscina.Pero como todo en Valencia, las autoridades no tardaron en comenzar a recortar su horario consiguiendo su cierre definitivo en 2006.
Discoteca Akuarela, antigua ACTV, en la Playa de la Malvarrosa ( Valencia ).