Resistencia (guerra del Pacífico)

Durante la guerra del Pacífico, la Resistencia fue el término utilizado para referirse a las milicias y guerrillas peruanas comandadas por caudillos locales, civiles o militares, que se enfrentaron a la escuadra o al ejército de Chile durante el periodo de ocupación, tanto en las zonas libres como en los territorios ocupados.Estos batallones estaban formados, nos dice la historiadora Josefina Medrano Amoretti, con “el reclutamiento forzoso de sus trabajadores”.En la hacienda “Larán”, la tropilla asesinó a su propietario, Antonio Fernández Prada, intentando hacer lo mismo con su hermano Manuel, quedando éste gravemente herido.El prefecto de Ica, Ignacio Alarco con 40 soldados, tuvo varios enfrentamientos con los negros levantados que se refugiaron en los cañaverales.El gobernador militar de Pisco, coronel EP Zamudio, dio aviso a Lima.Pero, poco podía hacer Zamudio ante las fuerzas de desembarco chilenas del general Villagrán.Ya en tierra, el general Villagrán dividió sus tropas en dos secciones: mientras una permanecía en Pisco, la otra se dirigió al sur a tomar Ica.Durante ella, el contralmirante chileno cometió latrocinios contra las actividades económicas a lo largo de toda la costa peruana, cobrando cupos e incendiando y destruyendo aquellas en donde los propietarios se negaban a pagar.Pero el pueblo chinchano, se había preparado para la resistencia con anticipación, formando espontáneas montoneras.Estas montoneras fueron apoyadas moral y materialmente por la familia Amoretti, dueña de huertos ubicados en lo que hoy es la avenida Mariscal Castilla y calle Callao hasta la acequia Pilpa por el sur.Una comunicación chilena dice: “… la salvación de estos hombres es providencial y no se concibe cómo han podido escapar.Máximo Correa llegó a Tambo de Mora cuando el crucero “Angamos”, ya se encontraba ahí.Este ataque fue un movimiento sincronizado con la resistencia cañetana que obedecía al general de brigada EP Andrés A. Cáceres Dorregaray.Todos los guerrilleros estaban disciplinados militarmente, pero carecían de armamento, contando con buena caballería, acudían al combate con pocos fusiles, con lanzas, y como sus similares de las breñas, con “huaracas” (hondas) y piedras; no pocas veces se trenzaron en luchas cuerpo a cuerpo hasta morir abrazados al enemigo y no pocas veces también, morían matando a su agresor chileno.El jefe chileno Jarpa comunicaba así este hecho a Lynch: “Se me asegura que sólo esperan de un momento a otro, se les una la montonera que está asediando Chosica y una división del general Cáceres con quién están en comunicación directa para echarse sobre mi división con el objeto de interponerse entre Lima y Chincha, cuyo último punto atacarán enseguida”.Supo Jarpa que espías peruanos operaban desde la hacienda “Unánue” (Cañete), e incursionó sobre ella el día 10 de agosto, capturando a varios peruanos, entre ellos a Miguel Gutiérrez, que trató de fugar, siendo capturado y fusilado en el acto.Jarpa ordenó un contraataque, con la infantería y la artillería hasta que rodearon a los peruanos; el comandante José Gutiérrez con sus guerrilleros de Monte Jato no rehuyeron el combate, ninguno retrocedió, esperaron la carga enemiga a pie firme y resistieron en lucha cuerpo a cuerpo hasta sucumbir.Valenzuela fue comisionado por Álamos para perseguirlos; viendo la enorme superioridad del armamento chileno, la montonera se retiró.Los partes chilenos mencionan entre los fusilados a: Tomás Orellana, Francisco Fuentes, Jeremías Sosa, Santiago Castillo, Calixto Ugarte y Mondragón.Este mes Ica también combatió al invasor, por lo que, el alto mando chileno, decidió ocupar Chincha con el batallón ”Lautaro” que estaba al mando del coronel Eulogio Robles.Salcedo en un parte de fecha 28 de diciembre de 1882 informa a Cáceres, que sus tropas pese a la minoría en numérica y en armamento, enfrentaron al enemigo por casi doce horas ininterrumpidas destacando entre sus oficiales el mayor Flores, los capitanes Gutiérrez, Pachas, Huapaya, Durán, Contreras, Valentín Torcazo, Ventura García y José del Carmen Hernández.Bisivinger restableció el servicio telegráfico entre Chincha Alta y Tambo de Mora.En las filas chilenas se produjeron numerosas deserciones; fusilaron a Pedro Cabeza, soldado del batallón "Lontué" por ser reincidente en su deserción durante la campaña: fue ejecutado el día 19 de octubre de 1882.Valenzuela jefe del destacamento chileno de esa zona, y cuando lo iban a fusilar, rechazó que le vendaran los ojos.Fue hijo del caballero italiano Juan Clivio y de María Rocca.Se batió titánicamente hasta que las balas adversarias lo hicieron caer muriendo en el campo de batalla.En Arica, luego de la batalla fue comisionado para hacer volar la torpedera para evitar que caiga en manos chilenas.Murió terminada la guerra y fue sepultado en el Cementerio de Chincha Baja.En homenaje a su memoria la ciudad de Chincha Baja le hizo un monumento en un parque que lleva su nombre.El monumento lleva la siguiente inscripción: “Chincha Baja a su hijo Juan C. de Mora”.
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