Generalmente se aplica el término a rocas erigidas como monumentos, pero también es válido para inscripciones rúnicas en piedras más pequeñas y cimientos.
[11] Muchos expertos han apuntado que las largas expediciones de los vikingos podrían haber proporcionado considerables riquezas en el distrito.
[6] Las piedras rúnicas muestran los diferentes aspectos en que el cristianismo cambió a la sociedad nórdica, y uno de los más grandes cambios fue el hecho de que ya no se enterrara al difunto en la necrópolis del clan junto a sus antepasados.
[2] Hay también piedras rúnicas en otras partes del mundo, ya que la tradición de erigir piedras siguió a los escandinavos allí donde fueron, desde la isla de Man en el oeste hasta el mar Negro en el este, en la isla Berezán, y desde Jemtia en el norte hasta Schleswig en el sur.
[1] Las piedras rúnicas están distribuidas de forma desigual en Escandinavia: Dinamarca tiene 250, Noruega tiene 50, mientras que Islandia no tiene ninguna.
Esta ausencia es probablemente debida a que la población local no tratara con mucho respeto las piedras de unos extranjeros.
[16] Estaban colocadas en puntos seleccionados del paisaje, tales como lugares de asamblea, caminos, puentes y vados.
En el sur de Escania las piedras rúnicas están ligadas a grandes propiedades que también tienen iglesias construidas en sus tierras.
Las estelas rúnicas generalmente aparecen como monumentos aislados y más raramente por parejas.
[1] Aunque los historiadores saben dónde se encontró el 95% de las piedras rúnicas, solo el 40% estaban en su localización original.
Prácticamente solo en Uplandia, Sudermania y Olandia las mujeres encargaban estelas rúnicas junto a parientes varones.
[22] Durante el siglo XI, cuando se erigieron la mayoría de las piedras, había unos pocos canteros profesionales.
[21] En la Piedra Smula en Vestrogotia, solo se informa de que murieron durante una campaña militar en el este: Gulli/Kolli levanta esta estela en memoria de sus cuñados Ásbjôrn y Juli, hombres muy valientes, que murieron en una comitiva hacia el este.
Terminó en tragedia sin supervivientes, como dicen más de 25 piedras que fueron erigidas en su memoria.
En su mayoría eran daneses que llegaron a las costas inglesas durante los 990s y las décadas del siglo XI.
[29][30] No es improbable que los viajes al oeste estén relacionados con los tesoros en plata ingleses.
Þorketill era Thorkell el Alto, uno de los más famosos jefes vikingos, que frecuentemente estuvo en Inglaterra.
[29][33] Algunos vikingos suecos solían viajar con líderes daneses, como Thorkell y Canuto el Grande, pero alguno no llegó a su destino.
[35] Las inscripciones dan pruebas de cuándo y cómo cambió la sociedad a medida que se cristianizaba.
Los suecos que se fueron a Dinamarca, Inglaterra, Sajonia y el Imperio Bizantino desempeñaron un papel importante en la introducción del cristianismo en Suecia.
"[35][39] Las ropas bautismales, hvitavaðir, se las daban a los paganos escandinavos cuando se bautizaban, y en Uplandia hay al menos siete piedras que hablan de conversos que han muerto con tales ropas.
[42] Hay invocaciones al arcángel san Miguel en una piedra en Uplandia, Gotlandia, Lolland, y tres en Bornholm.
La inscripciones rúnicas son los únicos textos escandinavos escritos del periodo anterior a 1050,[45] aunque hay unas pocas inscripciones en monedas, en algunas piezas de madera y puntas de lanza grabadas, la mayor parte están en las piedras.
Estas inscripciones rúnicas coinciden con varias fuentes latinas, tales como los Annales Bertiniani y los escritos de Liutprando de Cremona, que contienen valiosa información sobre los varegos que visitaron Bizancio, pudiéndose contrastar así las incursiones vikingas.
"[54][57] Y una tercera asegura: "Ásbjôrn cortó la piedra, pintada como un indicador, llena de runas.
Estos y otros pigmentos naturales se mezclaban con grasa o agua para elaborar las pinturas.
Hay incluso menciones de que algunas runas se pintaron con sangre, como en la Saga de Egil Skallagrímson, donde el protagonista graba un alu, hechizo escrito con runas, sobre un cuerno para beber y lo pinta con su propia sangre para ver si la bebida está envenenada.
[60] Las piedras rúnicas expuestas necesitan muchos tratamientos para preservar la superficie de la roca grabada.
[61] Un método para combatir a estos organismos es cubrir toda la superficie con arcilla húmeda y dejarla durante varias semanas, lo que los mata.
[61] El agua puede causar igualmente daños, ya que tras introducirse en las hendiduras y congelarse, el hielo hace cuña rajando la piedra.