Debido a la composición química de este pigmento, la pintura con él elaborada ejerce un efecto protector sobre la madera.
[2] El rojo de Falun es técnicamente un ocre tostado, es decir óxido de hierro hidratado sometido a la acción del calor para modificar su color; contiene también sílice, cobre y cinc.
Aunque este ocre amarillo es ya un pigmento, en la fábrica se le somete todavía a un proceso de cocción que transforma su coloración.
[2] La pintura rojo Falun da un color mate y extremadamente estable ante la luz; produce una capa porosa, con lo que protege a la madera de la intemperie pero no retiene la humedad.
[1] Por entonces, sin embargo, era inusual que alguien pintase una casa familiar, y los que lo hacían preparaban el rojo de Falun en forma artesanal, mezclándolo con alquitrán de madera para lograr un buen color y una buena resistencia al clima.